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Psicología y SEO: ¿cómo piensan los usuarios de Google?


Psicología y SEO: ¿cómo piensan los usuarios de Google?

Si Sigmund Freud aún viviera y fuera un especialista en marketing, es probable que esta frase fuera suya: “El SEO es como un iceberg, flota con una séptima parte de su volumen bajo el agua”. Cuando se trata de optimización de páginas web hay muchas cosas más de las que se ven a primera vista. La manera en que insertas tu título de SEO o qué tan bien escribes el texto alternativo en tus imágenes son pasos muy importantes si quieres posicionarte más alto en Google. Sin embargo, el camino al éxito comienza por entender a la persona que busca en Google, sus búsquedas de respuestas y y cómo sus elecciones afectan finalmente a tu página web. Por ello, en este artículo nos gustaría centrarnos en un enfoque más psicológico -y menos técnico- del SEO.

No es ningún secreto que la psicología se aplica a muchos campos en el mundo del marketing. El impacto del uso de números o la teoría del color y el diseño en el comportamiento es un factor importante en la forma que los especialistas de marketing crean contenido. Y en el caso del SEO, no hay mucha diferencia. Comprender mejor la mente de la persona que busca te permitirá crear un mejor contenido para tu página web. Como recompensa,  Google impulsando el SEO de tu página.

¿Has estado buscando un sin fin palabras clave irrelevantes y las has insertado sin criterio en tus metadatos? Ha llegado el momento de que consideres contratar a un psiquiatra para tu estrategia de marketing. ¡Chiste! Aquí , te ofrecemos 5 datos que te ayudarán a utilizar la psicología a tu favor y así mejorar tu SEO:


01. Los tipos de búsquedas


Todos usamos motores de búsqueda. De hecho en este mismo momento, mientras lees este artículo, Google está procesando más de 40 mil consultas. Cuando termine el día, la cifra habrá llegado a los ¡3.500 millones de búsquedas! Si bien es verdad que la mayoría de nosotros actuamos del mismo modo cuando entramos a Google, no todos llegamos ahi por las mismas razones ni compartimos los mismos procesos de pensamiento. Por ejemplo, si alguien escribe “crear una página web” puedes preguntarte “¿qué está pasando por la cabeza de esta persona? ¿Está buscando un tutorial sobre cómo hacer una página web? ¿O quiere un servicio para crear su propio página web?” Para ayudarnos a comprender un poco mejor la intención de quién busca, los expertos en SEO han clasificado los tipos más comunes de búsquedas y las han separado en tres categorías principales: transaccionales, informativas y de navegación.

Consultas de navegación o “Ir”


Son búsquedas que se hacen con la intención de encontrar tu negocio y son atribuidas en general a usuarios que ya están familiarizados con tu empresa o  marca. Esta consulta de da cuando alguien escribe el nombre de tu empresa. Por ejemplo, ‘Wix’ (o una variación mal escrita de tu nombre) en la barra de búsquedas.

Consultas informativas o “Saber”


En general, estas búsquedas provienen de personas que quieren conseguir más información sobre un tema en particular pero no saben que tú eres el destino al que deben acudir. A menudo empiezan con “cómo …” o “qué es …”. Un ejemplo: “¿Cuál es el mejor restaurante chino en León”, o “¿Quién canta Ojos así”.

Consultas transaccionales o “Hacer”


Son búsquedas de acción, que deberían traer clientes potenciales a tu negocio. Las búsquedas de este tipo son realizadas por personas que están buscando lo que hace tu negocio pero pueden no saber que tu página es quién mejor ofrece ese servicio. Por ejemplo, alguien que busca “música online” o “clases baratas de swing en Bogotá”.

Definir adecuadamente tus grupos de audiencia (de búsqueda) te ayudará a sintonizar con la mentalidad de tu público objetivo y comprender mejor sus necesidades.


02. Una palabra clave puede tener múltiples significados


Así como la belleza está en el ojo del espectador, el significado de una palabra está en el ojo del que busca. Esto es especialmente cierto para palabras clave o consultas, es decir, la combinación de palabras que se escriben en una barra de búsqueda. Imagina que abres Google e ingresas la frase “página web” en la barra de búsqueda. Llegas a una página llena de resultados y te tomas unos minutos para examinar los fragmentos de información que se muestran. No feliz con las respuestas, haces otra búsqueda. Pero ahora, en lugar de probar un término diferente, te vuelves más específico y escribes “crear una página web”. Este es un caso clásico de SSR o “Síndrome de búsqueda repetida” y aparece, principalmente, cuando haces una búsqueda demasiado amplia.

Generalmente, si buscas un término no del todo específico, obtendrás una buena mezcla de resultados (definiciones, tutoriales, videos, etc.). ¿Y esto por qué? Porque es muy difícil distinguir si se trata de una consulta del tipo “Ir”, “Saber” o “Hacer”.

En ese sentido, cuanto más específicas sean las palabras clave, más clara se vuelve la intención de búsqueda. Comprender más claramente esa intención te permitirá crear contenido que satisfaga la consulta del usuario de la mejor manera posible. Esta es otra gran razón para utilizar palabras clave de “cola larga” (o “long tail”, en inglés). Hablamos de frases de al menos cuatro o cinco palabras del tipo “cómo crear una página web barata” o “ejemplos de diseño web creativo y efectivo”. Tras identificar las palabras clave de “long tail” más apropiadas, podrás comenzar a escribir tu propio blog. Ésto te permitirá publicar una amplia variedad de contenido, te ayudará a dirigirte a tu audiencia objetivo y aumentar el número de clics en tu página web.


Una palabra clave puede tener múltiples significados

03. Una pregunta puede tener varias respuestas


La verdad duele pero hay que afrontarla: es probable que, a través de tus consultas, Google sepa más sobre ti  que tu terapeuta. Gracias a RankBrain, un programa de inteligencia artificial utilizado para procesar consultas, el motor de búsqueda mejora a diario para comprender exactamente qué es lo que estás buscando y qué tipo de resultados quieres ver. Esto funciona así: si varios usuarios hacen clic en el séptimo resultado de los resultados de búsqueda en lugar del primero, el sistema comprenderá que este resultado es mejor y lo moverá hacia arriba. Y no sólo eso, sino que también puede comprender el tipo de contenido que las personas desean ver. Por ejemplo, si los usuarios hacen clic en más resultados de video que en artículos de noticias, el buscador comenzará a responder con este tipo de páginas. De forma permanente, Google nos da pistas sutiles sobre el comportamiento de los usuarios. Todo lo que necesitas hacer es saber descifrar esas pistas. Y para eso estamos aquí, para ayudarte.

Pogmonos en modo de análisis. Lo primero que tienes que hacer cuando intentas competir por una palabra clave es analizar la página de resultados del motor de búsqueda (SERP) ya que esto te dará una buena idea de lo que Google cree que es la intención de  búsqueda. Por ejemplo, para palabras claves del tipo “’cómo hacer pan dulce”, la mayoría de los resultados serán recetas simples en lugar de infografías o imágenes. Fíjate en los primeros cinco resultados, ¿ves allí alguna similitud? Si compites por estas palabras clave, este es probablemente el tipo de contenido que también deberías crear. Hay otra gran manera de obtener aún más información sobre tus palabras clave: verifica las búsquedas relacionadas y los resultados de la autosugerencia. Esta es la forma subconsciente de Google de mostrarte qué otras consultas se están haciendo sobre lo mismo y cómo están relacionadas con tus palabras clave (que posiblemente fueron buscadas en la misma sesión). Checa esos resultados y lo que allí se ofrece. Es posible que los resultados no estén actualizados o que no brinden un contenido de calidad, lo que se traduce en una competencia menor para esas palabras clave específicas y más oportunidades para que seas tú el que ofrece ese contenido buscado.


Una misma consulta puede tener diferentes respuestas

04. El texto puede escribirse de muchas formas


Y sí, el SEO consiste usar las palabras clave correctas para llamar la atención de un motor de búsqueda y aparecer como resultado de una búsqueda relevante. Pero más allá de lo mecánico que sea el SEO, es crucial que crees contenido para una audiencia humana y no para los robots de los motores de búsqueda. Esto puede sonar obvio pero la forma en que se escribe el contenido afecta la forma en que las personas perciben tus productos y tu negocio. No querrás alejar a los visitantes de tu página web por culpa de textos sobrecargados de palabras clave . Y a Google, por cierto, tampoco le gusta eso. De hecho, el motor de búsqueda utiliza un método avanzado llamado Indexación Semántica Latente (LSI) que puede determinar la relación entre los términos y los conceptos en el contenido. Gracias a este mecanismo, no es necesario que quedes pegado a un estilo pasado de moda en lo que escribes para SEO ni que te sientas atrapado por las rigidez de las palabras clave.Usa sinónimos y términos libremente para hacer que tu contenido suene lo más natural y legible posible. Eso sí, por supuesto, no te vayas por las ramas.

Por otra parte, escribir contenido usando el idioma de tu audiencia es una buena práctica a tener en cuenta. Hacer encuestas escritas entre tus clientes es un buen método para entender sus puntos débiles, sus miedos y sus problemas, y podrás ver qué palabras utilizan para expresarlos. Una buena técnica es adoptar el mismo estilo de discurso para transformar sus problemas en las soluciones que brindas. Esto tocará la fibra sensible de tus usuarios. Confía en nosotros, tu audiencia puede oler los trucos de marketing a kilómetros de distancia y por ello te recomendamos que tu contenido siga siendo humano y atractivo.


05. El SEO puede involucrar muchísimas prácticas


Como ya debes haberte dado cuenta, el SEO es una práctica multifacética que no sólo trata sobre de la calidad de tu contenido o la forma en que ingresas tus metadatos. Se trata también de la experiencia psicológica general que tu página web brinda a tus usuarios. ¿Es clara tu página de inicio? ¿Es simple y fácil de navegar? ¿Has elegido la paleta de colores adecuada? ¿Tu contenido se puede compartir? Bien, todos estos factores indirectos pueden afectar a tu SEO, y algunos de ellos, incluso, pueden traducirse en datos. Consultando las métricas y estadísticas, como el tiempo que pasan los usuarios en tu página, el porcentaje de rebote y la cantidad de visitas, puedes comprender mejor si las personas están teniendo allí una experiencia positiva. (Puedes consultar este artículo para asegurarte de que sabes utilizar Google Analytics de forma correcta)

Además, no olvides el aspecto social de tu negocio. Tener una comunidad activa y estar presente en las redes sociales te permitirá ser más fiable a ojos de tu audiencia. Incluso el consumidor más exigente puede convertirse en cliente con la ayuda de los testimonios de otros clientes. Y todo por una simple razón psicológica: las personas tienden a creer en otras personas y no en los negocios que anuncian sus productos y, obviamente, hablarán bien de ellos. La tasa de conversión de una página web que incluye testimonios es, en general, más alta que la de aquellas que carecen de este tipo de contenido. De esta manera, agregar comentarios y testimonios a tu página web es ya un clásico truco cognitivo que perdura para siempre.


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Publicado por Equipo Wix



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