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5 Tipos de personas que encontrarás en tu lugar de trabajo y cómo trabajar con ellos


5 Ti`pos de compañeros de trabajo

“El verdadero trabajo en equipo es esencialmente aquel realizado por un conjunto personalidades que trabajan bien juntas y son capaces de integrar las opiniones e ideas de los demás sin matarse”, dijo Michael Scott. La personalidad de cada uno juega un papel importante en la forma en que interactuamos con los demás. Aunque en realidad nadie tiene por objetivo dañar a sus compañeros de trabajo, nuestros actos y comportamientos pueden afectar a la productividad en el lugar de trabajo. Los diferentes tipos de personas (o personalidades) con las que trabajas a diario seguramente coinciden con uno de los cinco factores más comunes que nos motivan a actuar en períodos de estrés, tal como los identificó el conocido psicólogo Taibi Kahler en 1975.


Hemos dividido esos factores en diferentes categorías fáciles de reconocer y con los que todos nos podemos relacionar. No se  trata de encasillar a nadie sino de entender que, según los rasgos de carácter de cada persona, hay formas específicas de interactuar con ellas en el entorno de trabajo. ¿Quién es capaz de no dormir para tener listo un informe a primera hora de la mañana? ¿Quién es el más indicado para revisar el contenido de la  página web? O ¿quiéne es la mejor compañía para tomar un café y charlar sobre tus planes de fin de semana? Este artículo te ayudará a identificar a cada tipo de compañero de trabajo y te ayudará a entender mejor sus personalidades y a comunicarte mejor con ellos.


El perfeccionista


Desde la forma en que se presentan a sí mismos al trabajo que desempeñan, es fácil reconocer a este tipo de empleado desde el primer momento. Por lo general, su postura y su atuendo son elegantes y favorecedores, y su escritorio está impecable. Pero, sobre todo, es la forma en que trabajan y actúan en ciertas situaciones lo que delatan a esta persona.


Sus fortalezas:

  • El perfeccionista tiene estándares excepcionalmente altos para el trabajo que producen. Por lo tanto, puedes confiar en que no cometerán ni un pequeño error en el informe financiero anual de 3,585 páginas, porque lo verifica todo 3 veces.

  • Son muy detallistas en cada aspecto de sus vidas, incluidas las tareas, los correos electrónicos y, por supuesto, la forma en que coordina los colores de su atuendo de pies a cabeza.

  • No se distraen fácilmente. Pueden ignorar ruidos de fondo, conversaciones telefónicas de compañeros que han dejado el altavoz activado, etc. Son capaces de concentrarse en su trabajo y de mantener la atención en cualquier reunión.


Retos que pueden enfrentar:

  • Los pequeños obstáculos en los proyectos tienden a reducir su productividad y su capacidad de concentración.

  • Si cometen un error, por más pequeño que sea, suelen estresarse y frustrarse, algo que puede ser difícil de manejar para los demás.

  • Suelen ir a lo seguro. No esperes que tomen riesgos, ni siquiera a la hora de probar un nuevo restaurante para el almuerzo.

  • Se estresan con facilidad. Así que, aunque harán bien su trabajo, no esperes que se rían de tus chistes mientras trabajan.

  • Creen que nadie puede hacer las cosas mejor que ellos. Por ello, generalmente terminan haciendo la mayoría de las tareas por sí mismos. Esto puede afectar su nivel de productividad, así como al de los demás a su alrededor. Por ejemplo, son capaces de emplear tiempo y energía el último 2% de un proyecto, cuando el 98% restante ya está impecable.


Cómo trabajar mejor con ellos:

  • Dales el trabajo adecuado a su personalidad. Uno que requiere atención al detalle, pero limita sus responsabilidades.

  • Para cada tarea, es mejor establecer prioridades y plazos con esta persona. Dales fechas límites o seguirán trabajando hasta que crean que todo es perfecto.

  • Por otro lado, tienden a sentirse abrumados por una gran cantidad de tareas. Pídeles que revisen correos electrónicos o párrafos cortos, pero no un informe de 10 páginas. Harán todo bien, pero se sentirán agobiados y emplearán más tiempo del necesario.

  • Felicítalo a menudo. Los perfeccionistas suelen ser muy duros consigo mismos. Un comentario positivo sobre su desempeño aumentará su autoestima y los convertirá en una persona más positiva en la oficina.

El compañero perfeccionista

El trabajador duro


Este es el empleado que dice “sí” a todo. Tiende a asumir muchas responsabilidades, a menudo más de las que puede manejar. Siempre están intentando lograr algo, lo que no significa necesariamente que estén completando todas esas tareas de principio a fin.



Sus fortalezas:

  • Son tan persistentes que ni un brindis por el año nuevo les hará que se tomen un breve descanso. No se rendirán hasta que su trabajo esté completo.

  • Son pacientes y entienden que algunas cosas llevan tiempo. Para ellos, la calidad prima sobre la cantidad. Tareas como informes de desempeño mensual son ideales para ellos, ya que les da una fecha límite y mucho tiempo para superarlo.

  • Están comprometidos con su trabajo y su equipo, y toman todas las medidas para asegurarse de no decepcionar a nadie.Serán tu mejor aliado. Siempre dispuestos a ayudar (aunque eso no significa sacar a pasear a tu perro).

Retos que pueden enfrentar:

  • Se fijan metas altas e irreales, como clasificar 1,300 correos electrónicos no leídos en su bandeja de entrada antes del almuerzo. . Asumen más proyectos y trabajos de lo que físicamente pueden completar.

  • Se esfuerzan más en la etapa de “prueba” que en la etapa de finalización real. Por lo tanto, aunque trabajen horas extras en algo, es difícil para ellos completar una tarea.

  • Tienen problemas para relajarse y, a menudo, emiten una vibra tensa. Esto se debe a que nunca están satisfechos con su trabajo y nada de lo que hacen es lo suficientemente bueno.

  • Son personas muy sensibles, por lo que es difícil hacerle comentarios o sugerencias sin lastimarlo.

  • Se comparan constantemente con los demás.

  • No se rendirán, incluso si el proyecto en el que trabajan deja de ser relevante.



Cómo trabajar mejor con ellos:

  • Recuérdales con frecuencia sus compromisos y los proyectos en los que están trabajando. Y lo más importante: ¡ponles plazos de entrega!

  • Recompénsalos cuando terminen una tarea, no solo por su trabajo duro.

  • Es mejor ignorar su competitividad. No entres en el juego de la comparación. Simplemente evita temas “polémicos”.

E trabajador duro

El acelerado


Son esos compañeros de trabajo que están siempre ocupados, corriendo de aquí para allá. Valoran la rapidez, la eficiencia y la capacidad para realizar múltiples tareas a la vez. Son el alma de la fiesta, hablan con todos y se encargan de muchas cosas. Sin embargo, no esperes tener conversaciones profundas con ellos, ya que rara vez los verá quietos.


Sus fortalezas:

  • Terminan las tareas de manera eficiente, trabajando duro y rápidamente. No los pillará tomando un largo descanso para almorzar o comprando online en horas de trabajo.

  • Siempre son muy receptivos y definitivamente te mantendrán informado. Nunca necesitarás repetirles lo mismo dos veces. Son los empleados perfectos para los trabajos de última hora, como revisar tu presentación para mañana por la mañana.

  • Son animados y transmiten buena energía a su alrededor.

  • Son unos apasionados de la vida. Son los primeros que se apuntarán a un plan espontáneo contigo, como probar ese nuevo restaurante cerca de la oficina (al que no conseguiste llevar al “perfeccionista”).


Retos que pueden enfrentar:

  • Prioriza la cantidad sobre la calidad, por lo que no se puede esperar de ellos un trabajo exhaustivo con las tareas individuales.

  • Pueden ser algo frenéticos. Específicamente, les es muy difícil sentarse y relajarse, tienen que estar constantemente activos y no les gusta perder el tiempo.

  • El silencio puede hacerles sentir incómodos. Necesitan trabajar sin distracciones, por lo que evita sentarte a su lado.

  • A menudo se retrasan porque llevan demasiadas actividades a la vez.

  • Debido a su gran energía e incapacidad para permanecer quietos, generalmente no son los mejores oyentes.

  • No siempre aprecian el trabajo que otros hacen por ellos.

Cómo trabajar mejor con ellos:

  • Puede confiar en ellos para realizar una tarea más rápido que cualquier otra persona. Dales una tarea simple que deba entregarse mañana por la mañana y que no requiera demasiada atención a los detalles.

  • Anímalos a disminuir la velocidad. Cuando les asigne un proyecto, hazlo por fases, dándoles tiempo para centrarse en la calidad en lugar de una fecha límite.

  • No te dejes intimidar u ofender por sus comentarios. No es personal, trata así a todos.

  • Recompénsalos cuando dediquen mucho tiempo y esfuerzo a su trabajo. Esto les animará a continuar.

  • Concédeles de 10 a 15 minutos adicionales para que lleguen a las reuniones (o diles que la reunión comienza antes).

El compañero ansioso


El diplomático


Este empleado a menudo se asegura de que todos a su alrededor estén satisfechos. Los oirá decir: “¿Estás de acuerdo?…¿y tú… y tú?” Siempre los verás rodeado de gente, ya que como buenos extrovertidos que son, estas situaciones sociales les aportan energía y felicidad.


Sus fortalezas:

  • Cuando están en compañía dan lo mejor de sí mismos. Por lo tanto, florecen en situaciones de trabajo en equipo.

  • Son muy considerados con los demás. Si estás enfermo o tienes dificultades con un proyecto, serán los primeros en ayudarte.

  • Son muy hábiles para tratar y manejar a otros.

  • Son muy amables y agradables. (Esto también los convierte en los mejores compañeros para la pausa del café).

  • Tienen altos valores morales y siempre siguen las reglas, lo que va de la mano con su necesidad de complacer a los demás.

Retos que pueden enfrentar:

  • Están lejos de ser asertivos, lo que significa que no defenderán sus opiniones aunque tengan razón, por temor a herir los sentimientos de otra persona.

  • No piensan por sí mismos, sino que confían en otros para hacerse cargo de las situaciones.

  • Tienen problemas para decir “no”, incluso cuando deberían.

  • No reciben bien las críticas o comentarios negativos. Su mayor temor es que les culpen por hacer algo mal.

  • Buscan la atención de los demás y no les gusta sentirse ignorados o descuidados.

  • Con su necesidad de complacer a las personas y poner las emociones en primer lugar, su capacidad para pensar de manera lógica se ve afectada.


Cómo trabajar mejor con ellos:

  • Trata de ser conciso y directo con ellos cuando les asignes tareas importantes que hay que realizar rápidamente. Ellos querrán hacerlo lo mejor posible así que no les des pie a estresarse y pensar demasiado.

  • Sé especialmente cortés con ellos. Y cuando te ayuden con algo, dales las gracias.

  • Si estás estresado por alguna situación laboral, evita desahogarte con ellos, no son muy amigos de los entresijos laborales.

  • Sé paciente con ellos, si los apuras se pondrán nerviosos.

  • Felicítalos a menudo, pero solo si una felicitación sincera.

El compañero diplomático

El independiente


Con este empleado, nunca se puede decir cómo se sienten realmente o incluso lo que tienen en mente. Siempre aparecen estables, yendo sobre la vida como si estuvieran contentos y todo está bien para ellos en todo momento. Disfrutan de su autonomía y, por lo tanto, prefieren trabajar por su cuenta en lugar de en grupos grandes. Funcionan mejor en tareas repetitivas y tediosas, que pueden ponerlas en una posición que debe darse por sentado.


Nunca se puede saber lo que siente o lo que tiene en mente. Es ese empleado que parece estable, alegre y no tiene problemas. Disfruta de su autonomía y, por lo tanto, prefiere trabajar solo. Es más efectivo en tareas repetitivas y tediosas, lo que puede llevar a los demás a dar por sentado que él siempre hará el trabajo pesado.


Sus fortalezas:

  • Son los más valientes del equipo, los que se arriesgan sin miedo.

  • Se mantienen fieles a sus valores e ideas, sin hacer caso ai otros que intentan cambiar su punto de vista.

  • Son personas en las que siempre puedes confiar y pedir ayuda.

  • Son de total confianza. Acude a ellos si necesitas compartir algo privado que no quieres que toda la oficina sepa.


Retos que pueden enfrentar:

  • No quieren ser vistos como vulnerables, por lo que no cederán ni cambiarán de opinión. Incluso si son los únicos con una opinión diferente.

  • Suelen guardarse sus emociones para ellos mismos. Es difícil decir si están molestos o heridos por algo que dijiste. Siempre parece que nada está mal con ellos y que nadie afecta su estado de ánimo. Por tanto, es complejo hacerle comentarios.

  • Del mismo modo, es difícil saber si están experimentando dificultades o no entienden algo en el trabajo.

  • La comunicación no es su punto fuerte. No saben expresar sus emociones.


Cómo trabajar mejor con ellos:

  • Sorpréndelos con tu amabilidad y tu consideración.

  • Comparte tus sentimientos con ellos para intentar que se abran contigo.

  • Habla en privado con ellos cuando sea posible, asegurándote de ser discreto y no llamar demasiado la atención. Se sienten incómodos y fácilmente avergonzados entre las multitudes.

  • Dales instrucciones claras y sencillas cuando les asignes un trabajo, sabiendo que hay pocas posibilidades de que tengan complicaciones.

  • Habla con ellos acerca de sus tareas con regularidad, ya que ellos no vendrán a hablar contigo.

El compañero independiente

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Publicado por Equipo Wix



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