Danae Salinas Islas
ene 1610 min.
Actualizado: nov 20
Si te gustaría saber cómo crear una página web que sea a la vez atractiva y funcional, una de las primeras cosas que tienes que tener en cuenta es la infraestructura del sitio web. El corazón de esa infraestructura es un hosting, también conocido como alojamiento web, que sea seguro y confiable. Si no prestas suficiente atención a esta parte del proceso de diseño, serás vulnerable a ataques maliciosos y a caídas del servidor, que afectarán el rendimiento de tu página web.
Entonces, ¿qué es el hosting o alojamiento web? Esta guía desglosa los principales tipos de hosting entre los que puedes elegir, explica la diferencia entre alojamiento web y nombres de dominio y ofrece consejos para encontrar un servicio de hosting confiable.
Qué es el hosting
Cómo funciona el hosting
Por qué es importante el hosting
Diferencia entre un hosting y un nombre de dominio
Principales tipos de hosting
Cómo elegir un servicio de hosting
El hosting es un servicio de alojamiento web que te permite almacenar los archivos de tu página y subirlos a Internet. Cuando alguien teclea el nombre de dominio de tu sitio web en su navegador, en realidad se está dirigiendo a un servidor específico: la unidad de almacenamiento digital de tu sitio web. Este servidor contiene todos los elementos de tu página, desde texto e imágenes hasta código y videos. Tiene una dirección digital única llamada dirección IP, a la que los usuarios pueden acceder escribiendo el nombre de dominio en su navegador.
Cuando alguien introduce la dirección de tu página web en su navegador o pulsa en un enlace que le dirige a esta, su dispositivo se comunica con el servidor donde está almacenado tu sitio web. Este servidor, una computadora o un programa informático siempre activo, devolverá los archivos necesarios para mostrar tu página web en la computadora o el dispositivo del visitante. Optar por un servicio de hosting significa básicamente alquilar un espacio en estos servidores para almacenar todos los archivos y datos de tu sitio web.
El hosting es la pieza clave del rendimiento y la accesibilidad de tu sitio web. Piénsalo: cuando la gente visita tu página, espera tiempos de carga rápidos, imágenes de alta calidad y un entorno seguro. Tu proveedor de hosting desempeña un papel clave para satisfacer estas expectativas. Un alojamiento web fiable garantiza que tu sitio esté disponible las 24 horas del día, de modo que no pierdas clientes potenciales, ingresos por publicidad u otras oportunidades.
Los proveedores de hosting de calidad también ofrecen funciones de seguridad avanzadas para proteger tu sitio de las ciberamenazas. A menudo incluyen servicios de copias de seguridad para que no pierdas todo tu trabajo en caso de que algo salga mal.
Y no olvidemos que la velocidad del sitio web no solo afecta la experiencia del usuario, sino también tu posicionamiento en los motores de búsqueda. Google y otros motores de búsqueda favorecen los sitios más rápidos y seguros, por lo que un buen servicio de hosting puede ayudar a posicionarte mejor.
El hosting y los nombres de dominio son dos elementos distintos, pero vinculados entre sí, que hacen que un sitio web sea accesible a los usuarios. El hosting se centra en almacenar los archivos de tu sitio web en un servidor y distribuirlos por Internet.
Por otro lado, el nombre de dominio sirve como dirección en línea de tu página web. Es el nombre que la gente teclea en sus navegadores para encontrar tu sitio y así le indica al servidor que exhiba el contenido de tu web.
Ambos elementos son cruciales para establecer una presencia online. Aunque puedes adquirirlos por separado, muchos optan por soluciones como Wix, que ofrece alojamiento gratuito en la nube junto con la opción de crear un nombre de dominio personalizado, lo que simplifica todo el proceso. Descubre cómo crear un nombre de dominio en Wix.
Elegir el mejor alojamiento web para tu sitio es como elegir la casa ideal para tu familia: dependerá de tus necesidades y planes futuros. Factores como el tamaño de tu sitio, el tráfico previsto y los niveles de escalabilidad desempeñan un papel importante. En esta sección analizaremos algunos de los tipos de hosting más comunes:
Hosting compartido: este alojamiento es como vivir en el apartamento de un edificio donde compartes con tus vecinos servicios como el agua y la electricidad. En el mundo digital, esto significa que tu sitio web se almacena en el mismo servidor que muchos otros sitios. Todos comparten los recursos del servidor, como el espacio de almacenamiento, el ancho de banda y la capacidad de procesamiento. Esta es una opción económica, sobre todo para los sitios web pequeños o para los que acaban de empezar, ya que los costos de alojamiento se dividen entre todos los usuarios. Sin embargo, la desventaja de este servicio es que, si un sitio web experimenta un aumento de tráfico o tiene algún problema, podría afectar al rendimiento de todos los demás sitios web alojados en ese mismo servidor.
Hosting VPS: el alojamiento VPS, o servidor virtual privado, es como vivir en un condominio. Aún compartes las instalaciones con otros residentes, pero eres dueño de tu propio apartamento y compartes menos recursos en comparación con el hosting compartido. En el ámbito digital, esto significa que dispones de una parte designada de un servidor físico, lo que te da mayor control y un mejor rendimiento. Con el alojamiento VPS, dispones de tus propios recursos, como almacenamiento, ancho de banda y potencia de procesamiento. Esto aumenta la velocidad y la fiabilidad. Es especialmente adecuado para sitios web que han agotado su capacidad de hosting compartido, pero no son tan grandes como para necesitar un servidor exclusivo.
Hosting cloud: como ocurre con el almacenamiento y las comunicaciones en la nube, el hosting cloud o hosting en la nube, es como tener una casa que puede ampliarse o reducirse mágicamente en función del número de personas que se alojen en ella. En el mundo de la tecnología, esto se traduce en alojar tu sitio web en una red de servidores virtuales (la nube) en lugar de en un único servidor físico. Esto te permite ampliar o reducir recursos fácilmente a medida que cambian las necesidades de tu sitio web. El hosting cloud es la mejor opción para sitios con un tráfico internacional significativo. Los servidores virtuales y las CDN (redes de distribución de contenidos) pueden situarse en múltiples ubicaciones geográficas. Esto significa que cuando un usuario introduce un nombre de dominio para un sitio web específico, el hosting cloud entrega el sitio desde un servidor virtual en la misma región del usuario.El hosting multicloud de Wix lo convierte en uno de los mejores servicios de alojamiento web, incluso entre otros proveedores de hosting cloud, porque ofrece una capa de redundancia. ¿Qué significa esto? Que si un servicio en la nube falla, otro puede relevarlo, lo que garantiza que tu sitio web siga funcionando con mínimas interrupciones.
Hosting dedicado: este tipo de hosting es como tener un espacio digital exclusivo: una página web alojada en un único servidor dedicado. Suele ser la opción preferida para grandes sitios web que atraen a miles de usuarios cada día. Ofrece una experiencia similar a la de tener tu propio servidor in situ y suele incluir servicios completos de administración. La principal ventaja del hosting dedicado reside en su control total. Tienes libertad para configurar el servidor como quieras, desde su sistema operativo hasta los protocolos de seguridad. Sin embargo, este lujo tiene un precio. Suele ser la opción más cara del menú. También exige una importante inversión en administración y mantenimiento, que a menudo requiere conocimientos técnicos especializados.
Hosting de tipo reventa: es la mezcla entre adquirir un espacio digital para ti y, a la vez, ofrecer espacios digitales a otros. Imagina que alquilas un gran edificio de oficinas. En lugar de ocuparlo todo, subarriendas oficinas individuales a otras empresas. En eso consiste el hosting de tipo reventa. Compras una cantidad significativa de espacio de servidor a un proveedor de alojamiento, utilizas una parte para tu propio sitio web y luego alquilas el espacio restante a otros propietarios de sitios. La motivación principal suele ser la generación de ingresos, pero también puede ser una forma inteligente de aprovechar al máximo un servidor.
Cuando busques un proveedor de alojamiento web, no te limites a elegir el primero que encuentres. Hay que tomar el rol de un detective e investigar las características que ofrece cada servicio. Desde medidas de seguridad hasta capacidades de rendimiento, los distintos proveedores de alojamiento ofrecen una variedad de características que pueden facilitarte la vida o dejarte con un sabor amargo. En esta sección, revisaremos los aspectos básicos sobre cómo elegir un proveedor de hosting, así podrás tomar una decisión informada que se adapte a tus necesidades.
Averigua si sus servidores son fiables: la fiabilidad de un servidor es imprescindible para el buen funcionamiento de tu empresa y el rendimiento de tu sitio web. Es esencial elegir un proveedor de alojamiento web con un sólido historial de tiempo de actividad para garantizar que tu sitio esté siempre conectado y sea aceptable. Wix, por ejemplo, presume de un tiempo de actividad del 99,99 %. Además, un proveedor fiable debe ofrecer servidores distribuidos y redes de distribución de contenidos (CDN) en todo el mundo para garantizar que tu sitio web funcione bien, independientemente de dónde se encuentre tu audiencia.
Evalúa las características de seguridad: con riesgos como las filtraciones de datos y los ciberataques en aumento, no te puedes permitir escatimar en funciones de seguridad a la hora de elegir un proveedor de alojamiento web. Algunas cosas a tener en cuenta son el certificado TLS, cortafuegos y escaneo de malware, copias de seguridad y protección frente a la denegación de servicio (DoS). Además de estas características esenciales, el hosting de Wix lleva la seguridad del sitio web al siguiente nivel con monitoreo las 24 horas del día para detectar problemas antes de que se agraven. También te permite activar funciones como la autenticación de dos factores y la protección contra phishing.
Ten en cuenta la velocidad: cuando pienses en un proveedor de alojamiento web, no descuides la velocidad. Para mantener la atención de los usuarios, es esencial evitar errores en la velocidad del sitio. ¿Cómo saber si un proveedor de alojamiento es rápido? Échales un vistazo a las especificaciones de hardware de tu servidor; cuanto más moderno sea el hardware, más rápido se cargará tu sitio web. Y presta atención a la mención de las CDN.
Determina si permite una fácil escalabilidad: cuando busques un proveedor de hosting, la escalabilidad debe ser una de tus prioridades. Opta por un proveedor que ofrezca una amplia gama de planes, cada uno con diferentes asignaciones de recursos. De ese modo, cuando tu sitio web empiece a crecer, ya sea por el número de usuarios o por la cantidad de contenido, podrás cambiar fácilmente a un plan más avanzado. Encontrar un proveedor que te permita escalar de manera sencilla valdrá la pena para el futuro de tu negocio.
Revisa los planes de precios: los costos de hosting varían de un proveedor a otro y según el tipo de hosting que elijas. En el caso de muchos proveedores de hosting, cuanto más pagas, más funciones desbloqueas. Esto es algo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de hosting y un proveedor, ya que la opción más barata no siempre es la mejor.
Comprueba el servicio de atención al cliente: a menos que seas un técnico experto, lo mejor es que elijas un proveedor de alojamiento que se encargue de todo. Dicho esto, asegúrate de contar con asistencia técnica y atención al cliente expertas en caso de que surjan dudas o problemas. Busca un proveedor que tenga un equipo de atención al cliente disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana y accesible a través de múltiples métodos de comunicación.
Busca beneficios adicionales: además de los aspectos esenciales que ya hemos comentado, algunos proveedores de hosting ofrecen funciones adicionales. Entre ellas, cuentas de correo personalizadas, funciones de comercio electrónico, análisis y asistencia para migraciones.
En resumen, un hosting es un servicio que te permite almacenar los archivos de tu página web en un servidor y distribuirlos por Internet. Es un elemento esencial para cualquier sitio web, ya que garantiza que esté disponible para los usuarios y que funcione correctamente.
A la hora de elegir un servicio de hosting, hay que tener en cuenta factores como:
El tamaño del sitio web
El tráfico previsto
La escalabilidad
El presupuesto
Los servicios de atención al cliente del proveedor
Los tipos de hosting más comunes son:
Hosting compartido
Hosting VPS
Hosting cloud
Hosting dedicado
Hosting de tipo reventa
Si estás buscando un servicio de hosting gratuito y fiable, Wix es una buena opción. Wix ofrece hosting gratuito a todos sus usuarios, así como una amplia gama de funciones y características para ayudarte a crear y gestionar tu página web. Crea tu página web y obtén hosting gratis.
por Danae Salinas
Blogger & Marketing Specialist