Danae Salinas Islas
ago 137 min.
Comienza por: → Crear una página web
Hubo un tiempo en que conocer el código back-end era esencial para saber cómo crear una página web. Hoy en día, cualquiera puede hacerlo con simples acciones de arrastrar y soltar, sin preocuparse por complejas programaciones. Todo esto es posible gracias al movimiento low-code y no-code.
Aunque puede que no sepas lo que significan los términos “low-code” y “no-code”, es probable que hayas utilizado esta tecnología. En este artículo, exploraremos la historia del movimiento low-code, no-code, analizaremos las ventajas y las desventajas de crear una página web con este enfoque e intentaremos predecir cómo será su evolución en la próxima era de la web.
Qué es el low-code, no-code
Evolución del low-code, no-code
Cuál es la diferencia entre low-code y no-code
Ventajas y desventajas del low-code, no-code
El futuro del low-code, no-code
El low-code y el no-code, es decir, “sin código” o “de bajo código”, son enfoques aplicados al desarrollo de software que pretenden simplificar el proceso de creación de aplicaciones al reducir o eliminar la necesidad de la programación manual tradicional. Este enfoque de diseño permite a quienes no son programadores y a los nuevos desarrolladores crear páginas web y aplicaciones fácilmente.
En este sentido, las herramientas de desarrollo de páginas web fáciles de usar, como los creadores de páginas web sin código, desempeñan un papel fundamental. Estas tecnologías abarcan desde interfaces de arrastrar y soltar que no requieren programación, hasta plataformas más avanzadas que implican una programación básica.
En el ecosistema digital actual, las tecnologías low-code y no-code son fundamentales, ya que permiten a un gran número de profesionales establecer una presencia en línea y obtener una ventaja competitiva. Ya sea para diferentes tipos de páginas web, aplicaciones o campañas de marketing por correo electrónico, el low-code, no-code permite crear de forma rápida, independiente y eficaz sin necesidad de tener amplios conocimientos de programación.
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La Internet funciona a base de código, que al principio era competencia de expertos informáticos que dominaban complejos lenguajes digitales. Sin embargo, a medida que la web ganó importancia, también lo hizo la demanda de funciones más flexibles para los usuarios.
En la década de 1980, cuando la industria buscaba un desarrollo de aplicaciones más rápido, el proceso de Desarrollo rápido de aplicaciones (RAD) desencadenó el movimiento low-code. El objetivo del RAD era simplificar los lenguajes de programación para conseguir un desarrollo más rápido y eficaz. Los programadores no tardaron en darse cuenta de la capacidad de adaptación de la ingeniería de software a las necesidades de los usuarios, lo que allanó el camino para el actual movimiento low-code, no-code.
Técnicas como la programación automática, la programación visual y el desarrollo basado en modelos han hecho avanzar aún más el movimiento low-code. Ahora, las plataformas modernas se basan en código ya desarrollado, lo que permite a personas de distintos perfiles utilizar de forma intuitiva herramientas de arrastrar y soltar para crear páginas web, desarrollar aplicaciones o gestionar campañas de marketing por correo electrónico.
Aunque tanto las plataformas de bajo código como las que no usan código facilitan los procesos y empoderan a todos los usuarios, difieren en algunos aspectos clave.
El low-code representa un enfoque híbrido en el desarrollo, que combina la programación HTML tradicional y los métodos sin código. Estas plataformas ofrecen herramientas y entornos que permiten a los desarrolladores web crear aplicaciones con una programación manual mínima mediante interfaces visuales y componentes de arrastrar y soltar. Aunque las plataformas de bajo código requieren ciertos conocimientos de programación, reducen en gran medida la necesidad de escribir código personalizado.
Las personas con conocimientos básicos de programación pueden utilizar estas plataformas para mejorar sus habilidades o personalizar páginas web y productos digitales. Estas plataformas aprovechan las plantillas prediseñadas, los componentes reutilizables y la automatización para agilizar el desarrollo.
A diferencia de las plataformas sin código, las de bajo código utilizan tecnologías de sistema abierto, lo que permite a los usuarios realizar modificaciones limitadas al código para mejorar la funcionalidad del sistema. Con funciones como arrastrar y soltar, CSS, JavaScript y herramientas de desarrollo visual, las plataformas de bajo código fomentan un entorno eficiente y sencillo.
Un ejemplo de plataforma de bajo código es Velo de Wix. Ofrece una interfaz de arrastrar y soltar, al tiempo que permite a los usuarios integrar JavaScript, API o CSS propio en el Editor para personalizar la página web y mejorar la interacción con otros usuarios.
Las plataformas sin código simplifican aún más las cosas, ya que permiten que los usuarios con poca o ninguna experiencia en programación creen aplicaciones. Estas plataformas se basan totalmente en interfaces visuales, en las que los usuarios pueden arrastrar y soltar componentes, configurar flujos de trabajo y establecer reglas sin escribir nada de código.
Diseñado principalmente para quienes no son desarrolladores, el software que no requiere código facilita el desarrollo rápido de aplicaciones, por lo que es ideal para personas sin conocimientos de programación. A pesar del término “sin código”, estas plataformas siguen utilizando código base para impulsar el desarrollo, aunque oculto tras un diseño fácil de usar. Esto permite a los usuarios crear páginas web básicas y páginas con contenido dinámico, o incluso convertir una página web en una aplicación.
Las plataformas sin código funcionan dentro de un sistema cerrado que limita los cambios en la interfaz de usuario a lo que está desarrollado en el modo administrador. Esto restringe la personalización, pero brinda a los usuarios los elementos básicos para añadir funciones de diseño avanzadas a sus creaciones.
El Editor de Wix, una destacada plataforma sin código, cuenta con una interfaz y un Sistema de Gestión de Contenidos (CMS) que muestra al instante las ediciones en tiempo real. Más allá del diseño de páginas web, las empresas pueden utilizar Branded de Wix para desarrollar sus propias aplicaciones móviles mediante un enfoque sin código.
El movimiento low-code, no-code se ha adoptado ampliamente por una buena razón: aunque muchos nos beneficiamos del diseño y desarrollo de productos digitales, no siempre necesitamos o queremos conocer la intrincada programación que hay detrás. Sin embargo, este movimiento no está exento de críticas. Veamos las ventajas y desventajas del low-code, no-code.
Hace que el desarrollo sea más rápido: las herramientas de bajo código pueden ahorrar horas de programación y mantenimiento, lo que permite entregar un producto acabado o un prototipo con mayor rapidez. También permiten a las empresas no solo satisfacer la demanda cada vez mayor de creación de productos digitales, sino además adaptarse a las necesidades de los usuarios.
Reduce la curva de aprendizaje: las plataformas sin código y de bajo código admiten a todo tipo de usuarios, desde propietarios de pequeñas empresas hasta creativos que buscan gestionar y diseñar sus propias páginas web, campañas de correo electrónico, aplicaciones y mucho más. Como contrapartida, estos activos brindan apoyo a los clientes en un entorno en el que prima lo digital, ya que facilitan medios para el comercio electrónico, la creación de comunidades y las actualizaciones.
Facilita la escalabilidad: la rapidez de desarrollo con la tecnología low-code, no-code beneficia a las pequeñas empresas y a los trabajadores independientes, ya que les permite crear una presencia digital con mayor rapidez. Ahora, pueden empezar a gestionar proyectos como la creación de una página web, campañas de marketing y crecimiento de forma más rápida y simultánea.
Es más rentable: los sistemas de bajo código y sin código suelen tener un costo menor que la creación de software a medida o la contratación de un diseñador y desarrollador web.
Menos personalización: las plataformas low-code, no-code dificultan la personalización compleja. A medida que te adaptas a la tecnología, es posible que pienses en ciertas características de diseño que te gustaría tener o sobre las que te gustaría tener más control, pero que solo pueden crearse con código personalizado.
Limitaciones técnicas: a veces, habrá casos en los que faltarán ciertas características y que no se podrán implementar en una plataforma de bajo código o sin código, dado que esta tendrá bloqueado el acceso a los componentes visuales de la interfaz.
Vulnerabilidad: aunque la mayoría de las herramientas low-code y no-code incorporan protocolos de seguridad, las tecnologías de programación independientes ofrecen un control total sobre los datos que se crean. Por ello, los usuarios a menudo pasan por alto las vulnerabilidades de las plataformas low-code y no-code.
A pesar de algunas críticas, muchas industrias y usuarios se han beneficiado del movimiento low-code, no-code. Statista calcula que los ingresos mundiales del mercado low-code aumentarán de 13 mil millones de dólares en 2020 a aproximadamente 65 mil millones de dólares en 2027. Gartner también prevé que en 2024 la tecnología de bajo código será responsable del 65 % del desarrollo de aplicaciones.
El software de bajo código y sin código es ampliamente respetado por democratizar la era digital y lograr resultados impresionantes. Las tecnologías emergentes, como los constructores de páginas web impulsados por inteligencia artificial (IA), están transformando aún más la forma en que los usuarios interactúan y crean mediante este software.
Explora más: → Desde que lanzamos Wix ADI en 2016 hasta que lanzamos nuestro creador de páginas web con IA en 2024, Wix ha utilizado la IA para mejorar el proceso de diseño web. Mediante una simple conversación con la IA, puedes crear una página de aspecto profesional que incluye todas las herramientas y funcionalidades empresariales que necesitas.
El movimiento low-code, no-code ha revolucionado la creación de páginas web, al ofrecer un sinfín de posibilidades tanto a quienes no poseen conocimientos avanzados de programación como a aquellos que, aun teniendo dichos conocimientos, desean trabajar de manera más rápida y eficiente. Estas herramientas permiten desarrollar sitios web funcionales y estéticamente atractivos con mayor facilidad y velocidad.
Mientras que el low-code permite cierto grado de personalización a través de una mínima cantidad de codificación, el no-code elimina completamente la necesidad de escribir código. Como vimos, esta distinción es crucial para entender las aplicaciones y limitaciones de cada tecnología.
No olvidemos que estas tecnologías están evolucionando rápidamente, y ya integran la inteligencia artificial para ofrecer soluciones aún más intuitivas y potentes. Es probable que, en un futuro cercano, veamos un aumento en su adopción, no solo por parte de usuarios independientes, sino también en grandes corporaciones que quieran agilizar sus procesos de desarrollo.
Y ahora que sabes de qué se trata, ¿qué estás esperando para sumarte al movimiento low-code, no-code y crear tu propia página web profesional?