Danae Salinas Islas
jul 97 min.
Actualizado: jul 18
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A medida que la industria del comercio electrónico evoluciona, su participación en las ventas minoristas totales continúa creciendo. Para navegar en el mercado digital y desarrollar una estrategia de negocios en línea exitosa, es fundamental tener una base sólida y comprender qué es el eCommerce, así como los diferentes modelos de negocio que existen.
Ya sea que hayas arrancado hace poco en el mundo del eCommerce o tengas en mente iniciar un nuevo proyecto, este artículo describe los diferentes tipos de eCommerce y te ayudará a determinar cuál es el adecuado al emprender un negocio.
El mercado del eCommerce consta de varios modelos, cada uno con características únicas para satisfacer las necesidades específicas de cada tipo de negocio. Estos son los modelos más comunes:
Business-to-consumer (B2C)
Business-to-business (B2B)
Consumer-to-consumer (C2C)
Consumer-to-business (C2B)
Como uno de los tipos de eCommerce más comunes utilizados hoy en día, el modelo business-to-consumer o B2C, se enfoca en vender bienes y servicios directamente al consumidor final, de negocio a consumidor. Estas empresas invierten en crear una experiencia de usuario fluida al ofrecer recomendaciones personalizadas y proporcionar opciones de pago sencillas. A menudo utilizan estrategias de marketing digital como publicidad en redes sociales y marketing por correo electrónico para dirigir el tráfico a su página web de eCommerce. Tipos populares de eCommerce dentro de este modelo incluyen dropshipping, impresión bajo demanda y comercio fantasma.
Ejemplos de B2C: Amazon, Target y Coal and Canary
El modelo business-to-business o B2B, es la venta de bienes o servicios de un negocio a otro, de negocio a negocio. Los negocios se enfocan en proporcionar un proceso de pedido optimizado, para permitir a los compradores pedir productos al por mayor, gestionar su inventario y rastrear pedidos en tiempo real. Las plataformas de eCommerce B2B pueden ofrecer características de personalización como precios ajustados para pedidos al por mayor, opciones de reposición fácil e integración con sistemas de gestión de inventario.
Ejemplos de B2B: Salesforce, Slack, Something Good Studio
Cuando dos individuos se involucran en una transacción, en lugar de entidades comerciales, esto entra en la categoría de consumer-to-consumer o C2C, de consumidor a consumidor. Las plataformas en línea pueden actuar como intermediarias y ofrecer un espacio seguro para que compradores y vendedores se conecten y completen transacciones. Este modelo también permite a los consumidores comprar artículos usados o reacondicionados a un precio más bajo, lo que lo convierte en una opción ideal para compradores conscientes de su presupuesto.
Ejemplos de C2C: Etsy, ThredUp, Vinted
El esquema consumer-to-business o C2B, cubre servicios proporcionados por individuos para empresas, es decir, de “consumidor” a negocios. Freelancers, consultores y contratistas independientes que ofrecen sus habilidades y servicios en el mercado a menudo utilizan esta estructura. Las empresas utilizan plataformas en línea para publicar los proyectos en los que necesitan ayuda, y los individuos pueden postularse a esos proyectos, y proporcionar servicios a un precio competitivo. El C2B también incluye el marketing de influencers, donde individuos con una gran cantidad de seguidores en redes sociales pueden colaborar con empresas para promocionar productos o servicios.
Ejemplos de C2B: Wix Marketplace, Fiverr y Upwork
Además de los diferentes tipos de eCommerce, también existen varios modelos de entrega que las empresas pueden usar para cumplir con los pedidos y poner la mercadería en manos de los compradores. Cada esquema tiene un enfoque único para generar ingresos, y las empresas pueden elegir el modelo que mejor se adapte a sus metas y audiencia objetivo. Estos métodos de entrega pueden tener un impacto significativo en la atracción de clientes y jugar un papel en el éxito general de un negocio de eCommerce.
Direct-to-consumer (DTC): El direct-to-consumer es un modelo de entrega muy popular, donde las empresas venden sus productos directamente al cliente final sin intermediarios. Este método permite a las empresas tener control total sobre la producción, el precio y el marketing de sus productos, lo que da como resultado márgenes de ganancias más altos. También les da acceso directo a los comentarios de los clientes y datos valiosos, y les permite adquirir una mejor perspectiva del comportamiento y las preferencias de los consumidores.
Ejemplos de DTC: Warby Parker e Izzy Wheels
Suscripción DTC: El eCommerce de suscripción DTC implica una tarifa recurrente para recibir bienes o servicios regularmente. Las empresas que venden productos de consumo como productos de belleza y cuidado personal, comestibles o kits de comidas seleccionadas, pueden beneficiarse de este enfoque. Vender suscripciones ofrece conveniencia a los clientes, ya que pueden disfrutar de entregas regulares sin tener que volver a pedir cada vez.
Ejemplos de Subscription DTC: Casper, Barkbox y Dollar Shave Club
Marcas blancas y marcas privadas: Los modelos de marca blanca y marca privada, o white label y private label respectivamente, permiten a las empresas ofrecer productos fabricados por otra compañía bajo su nombre de marca. Con las marcas blancas, la mercadería se vende a múltiples minoristas, quienes luego la reetiquetan como propia. La marca privada implica vender un producto único creado exclusivamente para un minorista o negocio. Este canal permite a las empresas ofrecer una variedad más amplia de productos sin tener que invertir en fabricación.
Ejemplos de marcas blancas y marcas privadas: CVS Pharmacy (marca blanca) y la marca Up&Up de Target (marca privada)
Dropshipping: El dropshipping es un tipo de negocio de distribución minorista donde la producción, el almacenamiento y el envío se subcontratan a un proveedor externo. En este modelo, no es necesario preocuparse por almacenar o cubrir los pedidos personalmente. En su lugar, los fabricantes o mayoristas envían los pedidos directamente a los clientes.
Ejemplos de dropshipping: Modalyst, Printful y Vistaprint
Comercio mayorista: El eCommerce al por mayor implica que las empresas compren productos al por mayor a un precio con descuento de fabricantes o distribuidores y los vendan a los compradores a un precio más alto. Esta opción requiere que las empresas manejen el almacenamiento, el envío y el servicio al cliente, pero permite más control sobre la mercadería y el precio en comparación con el dropshipping.
Ejemplos de comercio mayorista: Costco, BJs Wholesale Club y Uline
Entender los diferentes tipos de eCommerce y los marcos de entrega es fundamental para saber cómo empezar un negocio de comercio electrónico. El siguiente paso es profundizar y enfocarse no solo en qué tipo de productos o servicios ofreces a través de los indicadores clave de rendimiento del eCommerce, sino también conocer a tu audiencia. Al centrarte en los detalles, esto guiará tu respuesta sobre qué tipo de eCommerce es el adecuado para tu negocio.
¿Qué estás vendiendo? Considera la naturaleza y la demanda de tus productos y servicios. Por ejemplo, si estás vendiendo productos hechos a mano, un modelo de suscripción puede no ser el más adecuado, ya que los clientes pueden preferir una variedad de productos en lugar de recibir el mismo regularmente. Si estás ofreciendo servicios digitales o software, un modelo de suscripción podría proporcionar un flujo de ingresos constante.
¿Quién es tu cliente? Entiende tu mercado objetivo y sus hábitos de compra. Por ejemplo, si estás vendiendo artículos de lujo a clientes de alto nivel, un modelo de comercio mayorista o marca privada puede ser más adecuado, ya que permite el control sobre la marca y el precio. Si estás apuntando a consumidores conscientes de su presupuesto, un modelo de dropshipping o suscripción puede ser más atractivo.
¿Cuáles son tus costos y márgenes de ganancia? Considera los recursos que tienes disponibles y qué enfoque se alinea mejor con tus capacidades. Algunos tipos de eCommerce pueden tener costos generales más bajos, pero también pueden tener márgenes de ganancia más bajos, mientras que otros pueden requerir inversiones iniciales significativas pero ofrecer un mayor potencial de ganancias. Por ejemplo, una estrategia de suscripción puede requerir reabastecimiento regular de productos y gestión de servicio al cliente, mientras que el dropshipping puede necesitar solo una inversión inicial en marketing y desarrollo de la página web de eCommerce.
¿Qué está haciendo tu competencia? Analiza lo que están haciendo los competidores exitosos en tu sector y si su enfoque funcionaría para tu negocio. Además, mantén un ojo en las tendencias emergentes de tecnología de eCommerce y considera si incorporarlas a tu método elegido podría darte una ventaja competitiva.
El comercio electrónico ha revolucionado la forma en que las empresas y los consumidores interactúan en el mercado digital. Cada tipo de comercio electrónico ofrece ventajas únicas y se adapta a diferentes necesidades y estrategias de negocios.
El modelo B2B (Business to Business) facilita transacciones entre empresas, mejora la eficiencia y reduce los costos operativos.
El B2C (Business to Consumer) permite a las empresas llegar directamente a los consumidores finales para ofrecer una experiencia de compra conveniente y personalizada.
El C2C (Consumer to Consumer) fomenta el intercambio de bienes y servicios entre individuos, mientras aprovecha plataformas que facilitan estas transacciones.
El C2B (Consumer to Business) empodera a los consumidores para ofrecer productos y servicios a las empresas, e invierte el modelo tradicional de negocios.
Cada uno de estos modelos contribuye a la dinámica del comercio electrónico y amplía las oportunidades para la innovación y el crecimiento en un mercado global cada vez más competitivo y digitalizado.