Por mucho que asuste el término SEO, seguramente eres mejor de lo que crees en lo que respecta a la optimización de motores de búsqueda. Dado que el posicionamiento lo determinan unos algoritmos informáticos que nunca estudiamos en el secundario, la cuestión puede intimidar un poco. Sin embargo, el rendimiento del SEO se basa en factores que en realidad son muy intuitivos. Solo el hecho de haber pasado al menos cinco minutos buscando una respuesta en un motor de búsqueda,te puede dar una idea de qué tipo de páginas web enamoran a Google por su SEO y cuáles se van por la puerta trasera (osea, nunca aparecerán en los resultados).
Así cuanto más parezcamos estar disfrutando de una página web – algo medido a través de señales como la cantidad de tiempo que pasamos en una página o el número de secciones que visitamos dentro- más probabilidades tendrá de darle un empujón a su SEO. Hagamos un ejercicio: tómate un momento para pensar en tus propios hábitos de navegación en Internet. ¿Cuáles son los elementos de diseño de una página web que te atemorizan al presionar el botón Atrás? ¿Y cuáles son las características que te mantienen entretenido y comprometido con el material que estás consumiendo? Si tienes algún preferencias muy definidas en la respuesta a una de esas dos preguntas, entonces Google y tú pueden tener más en común de lo que creías. Para que tu página web esté lista para aparecer en esos motores de búsqueda, vamos a analizar cómo el diseño web afecta a tu SEO:
Amor a primera vista
Todos sabemos que tener un contenido de calidad y original es muy importante para un gran rendimiento del SEO de tu página. Pero en esa fracción de segundo que se da desde que alguien aterriza en tu página hasta que empiezan siquiera a leer una palabra de lo que has escrito, será el diseño de tu página el que decida si esa persona se queda o se va. Estos son los elementos de diseño que debes tener en cuenta:
Texto legible: experimentar con diferentes estilos de fuente puede ser divertido pero por eso hay una gran diferencia entre las opciones “Guardar borrador” y “Publicar” en el Editor de Wix. Elige familias de tipos de letra, colores y tamaños que no obliguen a los visitantes a entrecerrar los ojos ante el resplandor (fanáticos de neón, los estamos mirando). Sugerimos implementar el poderoso principio de contraste para garantizar que tu texto se destaque en el contexto que escojas. Por ejemplo, un fondo claro requiere letras de colores más oscuros y viceversa. Si te gusta la elegancia en los colores de la fuente, una herramienta de color te puede ayudar a evaluar qué tan visualmente accesible será tu texto para los lectores.
Psicología del color: Existe un enorme campo de investigación científica dedicado a comprender cómo los distintos colores afectan a nuestro estado de ánimo. Por suerte, no es necesario poner el diseño de tu página web en el freezer hasta que te recibas de psicólogo. Esta guía explica cómo elegir un esquema de color que potencie las emociones que tu marca quiere y evite que los visitantes sientan que Halloween llegó en enero en vez de octubre.
Minimalismo: La limpieza anual de lo que tenemos en casa debe ser un proyecto de todo el año para tu página web y el minimalismo siempre está bien visto. Mantén organizado tu diseño web abrazando la forma en que una generosa porción de espacio en blanco pueda permitir que los segmentos importantes de tu página, como tu texto destacado e imágenes, se destaquen.
Un mínimo de hospitalidad: Nuestros padres siempre nos enseñaron a ser amables con los huéspedes. Traducido a la web, esto significa que no debes exagerar con las ventanas emergentes en la pantalla de un visitante. Por supuesto que es importante incluir una llamada a la acción que pida a los nuevos visitantes que se suscriban para recibir actualizaciones de tu estudio de yoga o un boletín de recetas. Sin embargo, el tiempo lo es todo. Es clave que los visitantes puedan hacer una vista previa de cinco segundos de tu genial página web para que, incluso si aún no están decididos a suscribirse, por lo menos no se vayan cuando vean que los invitas a hacer algo.
¿Te gustaría ver el menú? (Obvio que sí): Además de ofrecerles a los visitantes un salvavidas para la navegación de la página web, los encabezados y los títulos del menú le dan a la misma una estructura jerárquica definida que a Google le encanta comer durante la cena.
Un momento por favor. Estamos recalculando…
Los visitantes de la página web no deberían necesitar una aplicación de navegación para llegar de un punto a otro. Por suerte hay algunos métodos simples para guiarlos y anticipar cómo conectarlos rápidamente con la información que están buscando. Veamos algunos ejemplos:
Señales de tráfico virtuales: En los días de los periódicos impresos, todas las noticias más importantes se colocaban en la primera plana para que los lectores las noten de forma inmediata. Si bien los medios impresos pueden estar transitando el camino de los museos (QEPD), este principio aún se mantiene vivo en el diseño de las páginas web. En términos de presencia online, esto significa que tu información más básica, como menú, logotipo y CTA, debe ser visible sin que el visitante tenga que desplazarse ni siquiera un centímetro. Y que una vez que comience a desplazarse, pueda utilizar enlaces ancla para mantener a la vista botones como tu menú o la barra de interacción de las redes sociales.
Difundir el amor por los enlaces: Piensa en cada parte de tu página web como un miembro diferente de una gran familia extendida. No se puede tener una reunión familiar enorme todos los días así que, ¿de qué otra manera se puede mantener a todos juntos? Bueno, en el mundo de la web hay que usar enlaces internos, que son vías que facilitan a los lectores a pasar de una página a otra. ¿Ves cómo vinculamos una frase a un artículo sobre enlaces de anclaje en el párrafo anterior? A eso nos referimos con enlace interno. Estos pequeños comandos son tus nuevos mejores amigos, porque cuanto más tiempo pase la gente saltando a través de varios enlaces, más motores de búsqueda podrán clasificar a tu página como amigable para el usuario. Entonces, tus visitantes abrirán más páginas y, por lo tanto, las mismas serán rastreadas y se indexarán. Es Google, ya lo sabes. Pero hay más: seguro que no querrás crear un enlace con palabras aleatorias. ¿Por qué? Porque si pones el hipervínculo en una palabra más descriptiva en lugar de sólo escribir “Haz clic aquí”, puedes dar una indicación (con palabras clave) de lo que está esperando en la próxima página. Esta especificidad aumenta las posibilidades de que la página enlazada aparezca en los resultados para esa palabra clave. Puedes mantener fluidos los enlaces al incluir una sección de publicaciones archivadas o destacadas en tu página de destino o colocar un mapa del sitio al pie de esta.
Cariño, encogí la pantalla: Más del 90 por ciento de los españoles acceden a Internet desde sus dispositivos móviles. ¿Y qué significa esto para ti y tu página web? Si los visitantes no pueden encontrar la barra de menú porque fue cortada en sus pantallas más pequeñas o la mitad de tu galería de fotos se pierde de la página, estarías entrando en un callejón sin salida en lo que refiere al compromiso de un visitante. La buena noticia es que todas las páginas web de escritorio hechas con Wix se convierten automáticamente a una versión compatible con dispositivos móviles. De esta manera, tu genial contenido aún puede estar disponible para tus amigos con pantallas más pequeñas.
Dirigiéndote hacia el final: Ya hemos hablado sobre cómo les encanta a los robots de los motores de búsqueda cuando agregas estructura a tu página. Cosas como menús y enlaces internos, digamos. Hay algo más: los encabezados. Agregar etiquetas de encabezado, conocidas en términos no relacionados con el SEO como títulos y titulares, no sólo hace que tu página web sea visualmente atractiva para los visitantes sino que la jerarquía que se crea detrás de escena habla el lenguaje de los robots. En síntesis, los encabezados son buenos para ti, tus visitantes y los robots de Google.
Retratando el éxito del SEO
Las imágenes no son sólo para los estudiantes de artes visuales. Más allá de que los rumores en el mundo del SEO se centran en las palabras clave, las imágenes y el material de video en tu página web tienen un papel fundamental que desempeñar en el rendimiento de tu motor de búsqueda:
Agilizar la carga: No hay nada más frustrante que una página que carga lento. Esa línea que va avanzando (o la ruedita colorida que gira) tiene poder para acabar con la paciencia de cualquiera y hacer que pulsen el botón Atrás. Como diseñador de páginas web, puedes evitar este triste destino si optimizas tus imágenes para mantener los tiempos de carga.
Mejorar la imagen de tu web: Las imágenes de alta calidad son una necesidad para tu página web. Ya sea que estés mostrando tus marionetas artesanales o anunciando tus servicios profesionales de fotografía de bodas, la frase “claro como el cristal” es muy ejecutiva. La guía de optimización que hemos compartido arriba también incluye parámetros de resolución para mantener esos molestos píxeles fuera de tu camino y además puedes organizar tus fotos en hermosas galerías utilizando la Galería Wix Pro.
Hablar al robot: Las imágenes valen más que mil palabras. Excepto cuando se trata de SEO.Cuando los robots escanean tu página buscando palabras clave no saben cómo “leer” imágenes, ni siquiera las que tienen texto. Sin embargo, para eso existe la posibilidad de incluir texto alternativo a tus imágenes, para que los pequeños rastreadores de páginas también las cuenten como puntos positivos para el posicionamiento.
Si has aprendido algo de este artículo, esto debería ser que la magia del SEO no puede suceder sin el ingrediente básico: los visitantes felices de tu página. Una estructura clara y una increíble página web son los elementos cruciales que necesitas para garantizar que tu diseño haga maravillas para tus usuarios y, a su vez, para tu SEO.
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