Tal como una carrera de maratón, en los negocios el fin es ganar. Nadie quiere llegar a la meta en segundo, tercer o cuarto lugar. Por ello, y considerando el mercado competitivo en el que estamos envueltos, es importantísimo planificar una estrategia estable, efectiva, creativa y, como un Boy Scout, preparada para los imprevistos.
No es necesario ser agresivos ni directos cuando queremos destacar sobre la competencia. Los ejemplos de Pepsi vs. Coca-Cola acá no van al caso. Queremos que te destaques por quien eres tú y tu producto o servicio, y no por las falencias o debilidades del otro.
Acá, te entregamos cuatro consejos que vienen a ser un salvavidas en momentos de complejidad del mercado. Te ofrecemos herramientas para administrar tu negocio y algunas visiones que te permitirán darle una vuelta de tuerca a la creatividad que te permitirá tener un espectro de visión más amplio y con una mayor opción de soluciones para problemas, que quizás, ni sabías que tenías. Ponte cómodo y toma nota, esto puede ser de mucha utilidad.
Crea experiencia e interactividad
Cuando tus clientes o potenciales clientes sienten que tienen la libertad de interactuar contigo, con tu empresa y con tu producto, la relación entre ustedes se basará en la confianza y en la mutua cooperación. Debemos tener siempre claro y presente que las relaciones comerciales y personales deben ser basadas en la confianza y en la apertura de espacios que permitan que todos los públicos de interés puedan participar en mayor o menor medida.
Tal como un niño en sus primeras clases de química en la escuela, los potenciales clientes quieren experimentar, tocar, conocer y probar lo más que puedan antes de tomar la decisión de compra.
De esta forma, el proceso de elección y de decisión será, en sí mismo, tan placentero y completo como la compra del producto o del servicio en cuestión.
Ofrece un servicio en 360°
En las más modernas escuelas de comunicación estratégica, la publicidad y el marketing son dos más de las múltiples herramientas que una estrategia en 360 grados ofrece. Debemos tener en consideración que el mercado actual es competitivo y repleto de usuarios, clientes y visitantes que vienen a demandar algo diferente, original, único y nunca antes visto.
Esta autenticidad no debe estar solamente en el producto en sí, sino que también en todo lo que viene antes y después de concretizar la venta. Por ello, recomendamos ver al problema como un balón, de esta forma tendremos cientos de diferentes ángulos por los cuales mirarlo y analizarlo. Así, las respuestas, tácticas o planteamientos estarán nutridas de una visión original y fresca, efectiva y preparada para imprevistos.
Ataca en aquellos espacios o nichos donde hay ausencia de la competencia y crea un espacio imbatible. Busca un problema y crea la mejor solución que se haya visto para solventarlo.
Dale personalidad a tu marca
Es cierto, tu marca debe tener personalidad propia; un tono de voz, una forma de comunicar y una clara definición de quién es y hacia dónde van direccionados sus caminos. El entregar personalidad a una marca es muchísimo más profundo que escribir una “visión” y “misión” a la rápida para llenar espacio en la página web o en la declaración de principios de la empresa.
Con esto nos referimos a que te sientes y definas que tipo de marca quieres ser, qué es lo que vas a comunicar y cuál será la forma en la que tú, cuando hables desde la marca, te comunicarás con tus clientes y con cada uno de los diferentes públicos de interés.
La personalidad que decidas tener debe de ser única y diferenciarse de la competencia directa e indirecta. Los potenciales clientes deberán poder identificar cuando un anuncio es tuyo antes de ver el logo o el nombre del anunciante. Tu personalidad debe ser reconocible, elogiable y con relación al problema que encontraste y que vienes a solucionar. ¡Rompe paradigmas!
Fideliza
La venta no termina con la transacción bancaria. Una de las principales metas es retener a los clientes y lograr que vuelvan a consultar tus servicios o a comprar tu producto. Es por esto, que te debes centrar en un seguimiento creativo; la idea no es ser hostigoso, sino que hacer presencia y entregar respuestas y asesoría, especialmente, posterior a la venta.
Un gran ejemplo para este caso es FedEx, que te permite rastrear en qué lugar exacto del mundo se encuentra tu paquete y cuándo llegará a destino. De esta forma, el servicio no terminó cuando el cliente selló el paquete y lo timbró con el logo de FedEx.
De esta forma, y luego de analizar la naturaleza de tu negocio, debes ser capaz de entregar un servicio de post-venta tan poderoso como el proceso de decisión y la venta misma.