Danae Salinas Islas
jun 49 min.
Actualizado: ago 7
Comienza por: → Registrar un dominio
Antes de comenzar a crear una página web, escucharás acerca de dos cosas importantes: el hosting y el dominio. A veces las personas las confunden, pero en realidad son diferentes y ambas son necesarias para que tu página web funcione.
Entender estos términos es muy importante si quieres construir y gestionar una página web. Este artículo explicará cuál es la diferencia entre hosting y dominio para facilitarte la elección de los servicios adecuados para tu página web.
Qué es un dominio
Qué es el hosting
Cómo trabajan juntos un dominio y el hosting
Importante saberlo → Un nombre de dominio y el hosting a menudo se compran juntos; sin embargo, sirven para diferentes propósitos, así que analicemos estos términos. Al crear una página web, primero necesitas comprar un nombre de dominio. Puedes tener un nombre de dominio sin tener una página web todavía.
Un nombre de dominio es como la dirección de tu página web en Internet. Es lo que la gente escribe en su navegador para encontrar tu página. En lugar de recordar largas cadenas de números (como 192.0.2.1), los usuarios pueden simplemente escribir un nombre de dominio amigable, gracias al Sistema de Nombres de Dominio (DNS)
Cuando alguien ingresa tu nombre de dominio en su navegador, el sistema DNS lo traduce rápidamente en la dirección numérica real del servidor de tu página web. Luego, el servidor envía los archivos de tu página al navegador del usuario, mostrándolos como una página web normal. Este proceso se llama búsqueda DNS, y hace que acceder a las páginas web sea mucho más fácil para los usuarios.
Branding e identidad: la presencia en línea de tu marca está influenciada en gran medida por tu nombre de dominio. Es tu oportunidad de elegir un nombre que se identifique con tu negocio u organización y cree una fuerte asociación entre tu dominio y tu marca.
Profesionalismo y credibilidad: optar por un nombre de dominio personalizado, como nombredetunegocio.com, eleva el profesionalismo y la credibilidad de tu página web al fomentar la confianza con tu audiencia.
Dirección de correo electrónico: al usar tu nombre de dominio, puedes configurar una dirección de correo electrónico empresarial como info@nombredetunegocio.com para mejorar tu imagen profesional y garantizar la coherencia de marca en tu comunicación.
Existen diferentes tipos de extensiones de dominio, que son las letras al final del URL de tu página. Los nombres de dominio tienen dos partes: el Dominio de Nivel Superior (TLD) y el Dominio de Segundo Nivel (SLD). Por ejemplo, en "wix.com", "wix" es el SLD y ".com" es el TLD.
Los TLD se dividen en tres categorías principales:
gTLDs (Dominios de Nivel Superior Genéricos): estas son extensiones de dominio comunes adecuadas para cualquier página web. Ejemplos incluyen .com, .org y .net, así como otros únicos como .wiki, .biz y .tech.
sTLDs (Dominios de Nivel Superior Patrocinados): estos están reservados para organizaciones y grupos específicos. Por ejemplo, .gov es para sitios gubernamentales, .edu es para instituciones educativas y .post es para servicios postales.
ccTLDs (Dominios de Nivel Superior de Código de País): estos representan territorios o ubicaciones específicas con códigos ISO. Por ejemplo, .es para España, .mx para México y .co para Colombia.
Estas categorías ayudan a organizar e identificar diferentes tipos de páginas web según su propósito o ubicación.
Al configurar un dominio para tu página web, comienza por registrarlo. El registro de dominio reserva un nombre en Internet por un período específico. Generalmente, renuevas la licencia anualmente, pero tienes la opción de pagar por anticipado hasta una década para que el dominio esté a tu nombre. Las empresas que manejan los registros de nombres de dominio se conocen como registradores de dominio. Antes de proceder con el registro de dominio, verifica la disponibilidad de tu dominio personalizado.
Estos son los puntos clave a considerar al elegir un nombre de dominio para tu página web:
Considera el propósito de tu página web. ¿Estás creando una página web comercial, una página personal o la presencia en línea de una organización?
Opta por un nombre de dominio memorable y conciso. Evita nombres largos y evita dominios similares o con marcas registradas.
Evita usar números en los nombres de dominio.
Más información → Para obtener información más detallada, te recomendamos leer nuestra guía paso a paso sobre cómo comprar un nombre de dominio.
El hosting o alojamiento web, es como alquilar espacio para tu página web en Internet. Tu página web consiste en archivos y datos que necesitan ser almacenados en un servidor, es decir, una computadora potente que está siempre conectada a Internet. Cuando alguien quiere visitar tu página, su navegador envía una solicitud al servidor para solicitar los archivos de la página web. Luego, el servidor envía esos archivos al navegador del visitante y le permite ver tu página. Sin hosting, los archivos de tu página web no tendrían dónde vivir en línea.
Recursos del servidor: el hosting proporciona a tu página web la potencia de procesamiento, memoria y espacio en disco que necesita para manejar el tráfico web. La empresa de alojamiento gestiona estos recursos para mantener tu página funcionando sin problemas para los visitantes.
Copia de seguridad de datos y seguridad general: los servicios de hosting a menudo vienen con sistemas de copia de seguridad y medidas de seguridad del sitio web para proteger los datos de tu página. Las copias de seguridad regulares protegen tus archivos en caso de pérdida de datos, mientras que las características de seguridad los defienden contra el acceso no autorizado y el malware.
Existen diversos tipos de hosting. Dependiendo del tipo que elijas, tendrás acceso a diferentes herramientas. Algunos servicios de hosting están diseñados para mantener tu página web funcionando sin problemas, incluso si no tienes experiencia técnica. Otros proporcionan más control sobre los servidores y requieren un equipo técnico experimentado. Aquí tienes algunos tipos comunes de hosting.
Hosting gratuito: algunos servicios de hosting ofrecen planes gratuitos, perfectos para crear una página web personal o iniciar un blog. Con el hosting gratuito, típicamente tienes almacenamiento, ancho de banda, características y control limitados sobre tu página web. Esto puede incluir anuncios en tu página y un nombre de dominio menos profesional.
Hosting compartido: el hosting compartido es el tipo más común de hosting para pequeñas empresas y páginas web personales. Con el hosting compartido, varias páginas comparten un solo servidor físico y tienen una cantidad establecida de almacenamiento y recursos. Esto lo convierte en una opción más económica, pero puede provocar tiempos de carga más lentos si una de las páginas alojadas en el servidor recibe mucho tráfico.
Hosting dedicado: el hosting dedicado aloja cada página web en su propio servidor, lo que te da control total sobre un servidor físico. Tienes acceso completo a todos los recursos y puedes personalizar el servidor para cumplir con las necesidades específicas de tu página web. Esto se utiliza a menudo para páginas web grandes con mucho tráfico, requisitos especializados y un equipo técnico experimentado. Puede ser más caro que otros tipos de hosting, pero proporciona un control y flexibilidad máximos.
Alojamiento VPS: El alojamiento VPS (Servidor Privado Virtual) es un híbrido entre el hosting compartido y el dedicado. Ofrece más control que el hosting compartido, ya que tu página web sigue alojada en un servidor compartido, pero con recursos dedicados asignados solo para el uso de tu página. Esta opción es perfecta para páginas web con tráfico medio a alto que han superado el hosting compartido, pero pueden no requerir las capacidades completas de un servidor dedicado.
Hosting en la nube: el hosting en la nube es una opción flexible y escalable, que utiliza una red de servidores virtuales para alojar páginas web. Esto significa que tu página web puede usar múltiples servidores según sea necesario, lo que proporciona recursos ilimitados y se adapta a aumentos repentinos de tráfico. También es más confiable, ya que, si un servidor falla, otro puede hacerse cargo. El hosting en la nube es ideal para páginas que necesitan alta disponibilidad.
Para obtener hosting, primero tendrás que elegir un servicio de hosting. Al elegir un servicio de hosting, estás confiando en el proveedor para configurar, mantener y ejecutar tus servidores físicos, así que asegúrate de seleccionar un proveedor de hosting confiable.
Luego tendrás que decidir qué tipo de hosting se adapta a los requisitos de tu página web. Regístrate para obtener una cuenta de hosting y completa el proceso de registro. Una vez que se configure tu cuenta de hosting, puedes configurar tu página web subiendo tus archivos, configurando cuentas de correo electrónico y configurando cualquier software o aplicaciones necesarias.
Importante saberlo → Si aún no has registrado un nombre de dominio, a menudo puedes hacerlo a través de tu proveedor de hosting o un registrador de dominios separado. Alternativamente, algunos planes de hosting incluyen un registro de dominio gratuito.
Recuerda estos puntos clave al elegir un proveedor de hosting:
Usabilidad: cada proveedor de hosting ofrece un panel de control para gestionar tu cuenta. Asegúrate de que el panel sea fácil de usar y esté lleno de características útiles.
Velocidad del servidor y tiempo de actividad: opta por un proveedor de hosting que garantice tiempos de carga rápidos y excelente tiempo de actividad, para minimizar el tiempo de inactividad del sitio.
Precios y planes: antes de comprar un plan de hosting, considera los complementos y las tarifas de renovación que se ajusten a tu presupuesto a largo plazo.
Servicio al cliente: elige una empresa de hosting con un equipo de soporte confiable listo para ayudarte rápidamente con cualquier problema técnico.
Wix ofrece una variedad de opciones de hosting adaptadas para satisfacer las necesidades específicas de tu página web. Ya sea hosting compartido para pequeñas empresas o hosting dedicado y VPS para páginas web más grandes, nosotros te cubrimos. Nuestro hosting confiable y seguro garantiza que tu página esté siempre disponible para los visitantes, con nuestro equipo de soporte las 24 horas del día, los 7 días de la semana listo para ayudar con cualquier problema técnico.
El dominio y el hosting están estrechamente conectados. El nombre de dominio sirve como la dirección de la página web, mientras que el hosting actúa como la casa real para tu página. Mantener ambos sincronizados es esencial para la creación de páginas web.
Para asegurar una configuración sin problemas, te recomendamos obtener tu nombre de dominio y hosting del mismo proveedor. Esto elimina la molestia de la vinculación manual y pone en marcha tu página web rápidamente.
Wix ofrece tanto el registro de dominio como el hosting, lo que simplifica el proceso para ti. Veamos los pasos para obtener un dominio y hosting para construir tu página web con Wix:
Elige tu nombre de dominio y verifica su disponibilidad usando el comprobador de dominios. Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades, finaliza el pedido y completa el registro del dominio.
Selecciona un plan de hosting que se adapte a las necesidades de tu página web.
Utiliza el constructor de páginas web de arrastrar y soltar o el constructor de páginas web de inteligencia artificial de Wix para crear y personalizar tu página, utilizando nuestras plantillas de páginas web.
Publica tu página.
El dominio es la dirección de tu página en Internet, mientras que el hosting es el espacio donde se almacenan los archivos y datos de tu página. Ambos son necesarios para que tu página esté disponible en línea.
Es importante elegir un dominio que refleje tu marca y sea fácil de recordar. Además, debes seleccionar un proveedor de hosting confiable que ofrezca un buen tiempo de actividad y velocidad de carga. Wix ofrece ambos servicios para que puedas conectar fácilmente tu dominio a tu página web y administrar todo en un solo lugar.