Danae Salinas Islas
31 de ago de 20236 min.
Actualizado: abr 11
Actualizado en Agosto 2023
Para tener un negocio exitoso, no solo hace falta crear una página web empresarial. Es necesario tener un plan bien elaborado que te mantenga encaminado, anticipe los obstáculos y actúe como una hoja de ruta concreta para poner en marcha o mejorar tu pequeño negocio.
La planificación empresarial permite aclarar tu visión, pero no solo eso: también proporciona información a tus posibles inversores para generarles intriga y darles tranquilidad. El proceso puede parecer abrumador, pero crear un plan de negocios no es difícil. En este artículo te explicaremos cómo simplificar el proceso de creación de un plan de negocios.
Los propietarios de pequeñas empresas y los empresarios utilizan un plan de negocios cada vez que inician un nuevo emprendimiento. Se trata de un documento estratégico en el que se describen las metas, los objetivos y las estrategias de una empresa nueva o en expansión, e incluye la visión de la empresa, el mercado meta, las previsiones financieras y los planes operativos.
Existen distintos tipos de planes de negocios con diferentes propósito como atraer a socios potenciales, convencer a inversores y bancos para que te apoyen con el capital y servir como recurso para el crecimiento futuro. Y lo que es más importante, podrás utilizar tu plan de negocios como hoja de ruta para estructurar, dirigir y gestionar tu nueva empresa, ya sea un emprendimiento unipersonal, una sociedad o algo más grande.
Todo empresario necesita un plan de negocios, ya que es una herramienta esencial para cualquier persona o entidad interesada en emprender un negocio. Un plan tiene muchas ventajas, entre ellas:
Define tu idea de negocio
Especifica el mercado y el panorama competitivo
Explica tu estrategia de marketing
Determina tu propuesta de valor
Identifica/anticipa riesgos potenciales
Permite conseguir inversiones de bancos y otras fuentes
Establece puntos de referencia, objetivos e indicadores clave de rendimiento (KPI)
Un plan de negocios también permite evaluar la viabilidad de un negocio antes de invertir demasiado tiempo o dinero en él. Aunque todos los negocios entrañan riesgos, dedicar tiempo a crear un plan puede ayudar a mitigar las consecuencias negativas y evitar errores potencialmente costosos.
A la hora de hacer un plan de negocios, es importante establecer de antemano tus objetivos empresariales y estar preparado para dedicar tiempo a investigar el mercado, realizar un análisis de la competencia y comprender tu mercado meta.
Un plan de negocios tradicional reúne todos los detalles y componentes que definen un negocio y contribuyen a su éxito. Suele ser un documento considerable, de entre 30 y 50 páginas, y para desarrollarlo puedes seguir estos pasos:
Escribe un resumen ejecutivo
Incorpora una descripción de tu empresa
Realiza un análisis de mercado
Crea un plan de organización y gestión
Describe tu servicio o línea de productos
Diseña un plan de marketing y ventas
Incluye previsiones financieras y solicitudes de financiación
El resumen ejecutivo contiene la visión general de todo lo incluido en el plan. Por lo general, ofrece una breve explicación de la empresa y sus objetivos, es decir, el elevator pitch. A muchas personas les gusta escribir esta sección al final, después de desarrollar todas las siguientes secciones.
La descripción de la empresa debe incluir detalles esenciales como el nombre de la empresa, los fundadores, las sedes y la misión. Deberás describir tus principales servicios (o productos, si es que estás escribiendo un plan de negocios de e-commerce) sin entrar en detalles, ya que podrás desarrollarlos en su correspondiente sección. También es una buena idea incluir tu visión. Mientras que la misión aclara el propósito de tu empresa, la visión describe lo que quieres que tu empresa consiga con el tiempo.
Para esta sección, una de las más extensas del plan de negocios, deberás realizar un estudio de mercado y redactar tus conclusiones con los siguientes resultados: un resumen del sector, un análisis FODA, tu mercado meta y factores diferenciadores de tu empresa.
Aquí es donde se describe la estructura de tu empresa y quién está al mando, incluidos los fundadores, los ejecutivos, los miembros del consejo, los empleados y las principales partes interesadas. Para ello, puede ser útil crear un esquema visual, como un organigrama, que ilustre la estructura de la empresa.
Crea una lista detallada de tus productos y servicios actuales y futuros. Si todavía estás trabajando en tu idea, crea una declaración de concepto que describa tu idea o producto. También deberás incluir una prueba de concepto (POC) que demuestre la viabilidad de tu producto o servicio. Siempre que sea posible, incluye diagramas, imágenes y otros componentes visuales para ilustrar el ciclo de vida del producto.
Detalla cómo se traduce tu idea de negocio en la venta y entrega a clientes potenciales. Puedes empezar por esbozar tu identidad de marca, que incluye los colores y tipos de letra que tienes pensado utilizar, tu estrategia de marketing y publicidad, y detalles sobre los puntos de contacto previstos con el consumidor (como un sitio web, aplicación móvil o tienda física).
Incluye estados financieros, como un balance, una cuenta de pérdidas y ganancias, un estado de tesorería y un análisis del punto de equilibrio. No es raro que un plan de negocios incluya varias páginas de información y proyecciones financieras. También deberías mencionar cuánta financiación quieres conseguir y cómo piensas utilizarla. Si ya has conseguido financiación, facilita los detalles de tus inversiones.
Un plan de negocios simplificado, también denominado lean canvas, se presenta como un esquema de problema/solución que proporciona una importante descripción de tu idea de negocio. Se trata de un documento de una sola página que ofrece una visión general básica de sus aspectos más esenciales. Es una buena forma de comenzar la planificación empresarial, ya que no requiere el mismo nivel de planificación que un plan tradicional. Un plan de negocio simplificado suele incluir:
Problema: ¿Qué problema resuelve tu producto o servicio, o qué necesidad satisface?
Solución: ¿Cómo piensas resolver ese problema?
Propuesta de valor única (UVP): ¿Por qué la gente debería utilizar tu producto o servicio en lugar de otro?
Ventaja competitiva: ¿Qué tiene tu negocio que no tengan otros?
Clientes: ¿Quiénes son tus clientes ideales?
Canales: ¿Cómo te encontrarán tus clientes?
Métricas clave: ¿Cómo defines el éxito? ¿Cómo lo medirás?
Fuente de ingresos: ¿Cómo va a ganar dinero tu empresa?
Estructura de costos: ¿En qué gastarás el dinero (costos fijos y variables)?
Ten en cuenta que estos consejos te ayudarán a superar con más facilidad el proceso de planificación, para así continuar con el siguiente (y emocionante) paso: poner en marcha tu negocio.
Piensa en tus objetivos: ¿Cuál es el objetivo de tu empresa? ¿Quieres expandirte, lanzar una nueva línea de productos o financiar un proyecto específico? Identificar tus objetivos te ayudará a priorizar la información importante de tu plan.
Sé realista: Aunque este documento funciona como una herramienta de marketing para posibles inversores, no infles ninguna cifra ni hagas falsas promesas.
Investiga: No hay nada más motivador que obtener información sobre tus competidores y tu mercado. Si estás realmente atascado, investigar un poco puede darte la motivación que necesitas y ayudarte a encaminar tu negocio. Por ejemplo, si planeas empezar un negocio de paisajismo, infórmate sobre los precios específicos que se ofrecen en tu zona para poder diferenciar tus servicios y, potencialmente, ofrecer mejores opciones.
Pide ayuda: Plantear tus ideas a un amigo, mentor o asesor es una forma estupenda de recibir comentarios y descubrir enfoques o productos que puedes incorporar a tu plan. Tu red de contactos también puede aportar información valiosa sobre el sector o incluso sobre clientes potenciales. Además, es bueno poder hablar de los retos con alguien que te entienda y capte tu visión.
Revisa y repasa: Una vez completado el plan, deja que “repose”. En uno o dos días, revísalo y asegúrate de que todo está al día. Pide a otras personas que lo revisen también, ya que un segundo par de ojos puede ayudarte a identificar áreas a las que les falten detalles o necesite más explicaciones.
Como puedes ver, hacer un plan de negocios puede resultar una tarea amena si sigues los pasos correctos, aunque no deja de ser un proceso que requiere de paciencia y planificación. Recuerda que con tu plan estás cada vez más cerca de hacer realidad tu negocio o expandirlo.
¿Estás listo para validar tus ideas y descubrir cómo gestionar mejor tu empresa y proyectarla a futuro?