- Marina Brocca
- 17 abr
- 13 Min. de lectura
Actualizado: 22 abr

¿Sabes cuánta información personal recoge tu página web cada día? Emails, nombres, direcciones, incluso cómo tus usuarios navegan por tus páginas. En el mundo digital, la información personal es un activo muy valioso, pero también puede causar problemas legales y de reputación si no se gestiona correctamente.
Aquí es donde entra en juego el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Este conjunto de reglas protege la privacidad de las personas y establece cómo las empresas deben manejar los datos personales. Es fundamental asegurarte de que tu sitio web cumpla con este reglamento. Imagina estas situaciones:
Un cliente te denuncia por enviarle un email sin su permiso.
Recibes una multa de miles de euros por un formulario mal diseñado.
Un banner de cookies mal configurado te causa problemas legales.
Mientras tanto, tus competidores ganan confianza porque cumplen con la ley.
El RGPD no es solo una regla más, es una protección para tu negocio contra multas, problemas legales y pérdida de confianza. En este artículo, Marina Brocca, explica de forma sencilla cómo asegurarte de cumplir con el RGPD al crear una página web, para que evites problemas y ganes la confianza de tus clientes.
¿Qué es el RGPD?
El RGPD o Reglamento General de Protección de Datos, es una ley europea que regula cómo se deben manejar los datos personales para proteger la privacidad de las personas. Entró en vigencia el 25 de mayo de 2018 y establece reglas claras sobre cómo se recopilan, procesan y almacenan los datos personales, como correos electrónicos o hábitos de navegación.
Su objetivo es garantizar la seguridad de la información y la privacidad de los usuarios en un mundo digital donde los datos son clave para los negocios. No cumplir con el RGPD puede resultar en multas, pérdida de reputación o denuncias, pero cumplir con esta normativa también genera un valor importante: la confianza de tus usuarios.
¿Cuáles son los objetivos clave del RGPD?
En esencia, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es mucho más que una norma: es un escudo y un mandato en la era digital. Tiene dos objetivos principales que no solo protegen a las personas, sino que redefinen cómo las empresas deben actuar:
Proteger los datos personales. Esto incluye cualquier información que identifique a una persona, como nombres, correos, direcciones o incluso sus hábitos online. El RGPD asegura que esta información no sea mal utilizada ni caiga en manos equivocadas.
Empoderar a las personas. Permite a cada persona decidir quién puede usar sus datos, cómo y durante cuánto tiempo. Es un derecho que obliga a las empresas a ser más responsables y transparentes con la información personal.
Por qué es importante el RGPD y cuál es su impacto
En el mundo digital, la información personal es el recurso más importante. Si no la gestionas bien, pones en riesgo tu web, tu marca y tu negocio.
El RGPD tiene un objetivo claro: crear un espacio de confianza donde los usuarios puedan decidir quién, cómo y para qué se usan sus datos personales. Ignorar estas normas puede comprometer el éxito y la supervivencia de tu negocio digital.
Recuerda que tu web es la parte más visible de tu negocio. El nivel de cumplimiento del RGPD, o la falta de él, es evidente para cualquier usuario. Por eso, cumplir no es opcional, es básico para operar en el mundo digital de forma segura y confiable.
Es algo que veo todos los días: banners de cookies mal diseñados, formularios incorrectos o políticas de privacidad genéricas. Esto no solo te expone a multas, también erosiona la confianza de tus usuarios.
En qué se diferencia el RGPD de la LOPD
El RGPD es básicamente la evolución de la Ley Orgánica de Protección de Datos o LOPD, diseñada para los desafíos del mundo digital actual. Si has estado en el mundo online, seguro recuerdas la LOPD, la antigua ley española que protegía la privacidad. Pero con el crecimiento de la Internet, esta ley se quedó corta.
En 2018 llegó el RGPD, una norma europea mucho más completa que se aplica a cualquier web o negocio que maneje datos de personas en Europa, sin importar dónde estén los servidores o la empresa.
Ese mismo año, España creó la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD), que adapta el RGPD a España y añade cosas específicas, como los derechos digitales.
En resumen:
LOPD: antigua ley solo para España, más básica.
RGPD: ley europea y global, más estricta (¡con multas de hasta 20 millones!).
LOPDGDD: versión española del RGPD, con detalles propios.
¿Quién debe cumplir con el RGPD?
Si tienes un negocio online y manejas datos de personas en Europa, debes de cumplir con el RGPD. No importa el tamaño de la empresa, ni dónde se encuentre tu negocio. Si tienes usuarios europeos, debes cumplir con el RGPD.
Si estás en la UE (por ejemplo, en España): el RGPD se aplica a todos. Si recopilas correos, nombres a través de formularios o analizas cómo navegan tus visitantes europeos, estás obligado a cumplir con sus requisitos. Muchos pequeños negocios creen que están exentos, pero no es así. De hecho, el 72 % de las multas por protección de datos van a negocios pequeños.
Si estás fuera de la UE: si vendes productos o servicios a personas en Europa (por ejemplo, alguien en Valencia comprando desde Colombia) o rastreas su comportamiento online con cookies, también debes de cumplir con el RGPD.
El RGPD no se fija en dónde está tu empresa, sino en si manejas datos de personas que viven en la UE. Entonces, si tienes una web y tratas datos de usuarios europeos, aunque sea una IP o un formulario, debes cumplir con el RGPD.
Cómo cumplir con el RGPD
Cumplir con el RGPD en tu web no tiene por qué ser complicado. Solo necesitas conocer los principios básicos y aplicarlos correctamente. Después de adaptar cientos de sitios web, he visto que con unos pocos ajustes bien hechos puedes mejorar la experiencia de tus visitantes, aumentar la calidad de las visitas y conseguir más conversiones. Aquí te explico de forma sencilla cómo cumplir con el RGPD y qué elementos clave necesitas para demostrar tu compromiso y ganar la confianza de tus usuarios.
Redacta y agrega textos legales
La transparencia es fundamental para cumplir con el RGPD y para ganarte la confianza de los visitantes de tu web. No se trata solo de seguir la ley, sino de mostrar que cuidas los datos personales. Para esto, necesitas tres textos legales básicos: el aviso legal, la política de privacidad y la política de cookies. Si además vendes online, también necesitas incluir las condiciones de contratación. Estos documentos deben ser claros, específicos y fáciles de encontrar.
Aviso legal. Es como el DNI de tu web. Es obligatorio en España según la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) y sirve para identificar quién está detrás de la página.
Política de privacidad. Este documento detalla cómo manejas los datos personales de tus visitantes. Debe ser claro, sin lenguaje complicado ni trampas.
Política de cookies. Debes informar sobre las cookies que utilizas, especialmente las de terceros, como las analíticas o publicitarias, y obtener un consentimiento explícito para ellas. Las cookies recopilan información sobre tus visitantes (como qué páginas ven o si añaden algo al carrito). Muchas provienen de herramientas externas como Google Analytics o Facebook Pixel.
¿Dónde deben estar estos textos?
Estos textos deben estar siempre visibles y accesibles. La mejor forma es incluirlos en el footer de tu web, (la barra inferior que aparece en todas las páginas de tu web).
Se recomienda crear una página para cada texto legal y enlazarlas desde el footer. Si usas Wix, ve a “Configuración” > “Menús y Páginas” > “Footer” para agregar los enlaces.
Los textos legales no solo son necesarios para cumplir con la ley, sino que también ayudan a mejorar la credibilidad y autoridad de tu web. Tener textos legales refuerza el EEAT de tu web, que es clave para el posicionamiento en buscadores. Si escondes estos textos o los haces difíciles de entender, no solo no estás cumpliendo con el RGPD, sino que también podrías perder la confianza de tus usuarios. Recuerda, la transparencia debe ser evidente y fácil de percibir.
Asegúrate de contar con un certificado SSL
La seguridad de tu web no es opcional, es esencial. Para protegerla, necesitas un certificado SSL. Esto convierte tu sitio de HTTP a HTTPS y muestra el candado en la barra de direcciones.
¿Qué significa HTTPS?
Significa que los datos entre tu web y el usuario, como contraseñas o información de pago, están cifrados y seguros contra hackers. Además, les da confianza a tus visitantes al decirles: “Aquí tus datos están protegidos”.
Los sitios web de Wix están automáticamente protegidos por un certificado SSL y una conexión HTTPS. Esto garantiza la seguridad de tus visitantes y les brinda una experiencia de navegación confiable.
Crea formularios claros con información y consentimiento
El RGPD exige que los usuarios reciban información clara y sencilla sobre cómo se usarán sus datos personales. Para lograrlo, se utiliza el método de “capas de información” o “información multinivel”, que organiza la información en diferentes niveles para que sea más fácil de entender.
Primera capa (información esencial). La primera capa es la información mínima e inmediata que se muestra al usuario al recoger su consentimiento, por ejemplo, en un formulario. Esta información debe ser breve, clara y fácil de entender, y se deben evitar los tecnicismos. Normalmente incluye tres elementos principales: la finalidad principal del uso de los datos, por ejemplo, “para enviarte nuestro boletín”, la identidad de quién recoge los datos, y un enlace a la política de privacidad completa, que ofrece más detalles en la segunda capa.

Segunda capa (información detallada). La segunda capa corresponde al texto legal completo (política de privacidad), donde se detallan todos los aspectos de manera ampliada y transparente.

Además, todos los formularios que recojan datos personales deben incluir una casilla para obtener el consentimiento del usuario. Según el RGPD, el consentimiento debe ser:
Granular: el usuario debe dar su permiso para cada uso específico de sus datos, no sirve un “Sí” general para todo.
Específico: el usuario debe saber exactamente para qué se usarán sus datos.
Libre: no debe haber casillas premarcadas ni condiciones como “no podrás usar el servicio si no aceptas el marketing”.
Ejemplo en un formulario que cumple RGPD:
Imagina un formulario de compra en una tienda online donde te piden datos como tu email, nombre y dirección. Estos datos se usan para dos cosas diferentes:
Procesar la compra. Esto es necesario para completar tu pedido. No necesitas dar un consentimiento extra, pero sí debes aceptar las condiciones de compra.
Enviar publicidad. Esto es opcional y solo se hace si das tu consentimiento explícito.

Gestiona las cookies correctamente
Las cookies son clave para tu web, pero también donde más errores graves se cometen. Estos son los puntos básicos para hacer un banner fácil de entender y legal:
Dos botones claros. Tu banner debe tener dos opciones equivalentes: “Aceptar” y “Rechazar”. Ambos botones deben ser visibles, claros y fáciles de usar.
Diseño sencillo y neutral. No hagas trampas. Los dos botones deben tener el mismo tamaño, color y estilo para que el usuario pueda elegir sin presión.
Sin engaños (patrones oscuros). No uses trucos para obtener el consentimiento. El “Sí” del usuario debe ser claro y voluntario. Da opciones simples: aceptar, rechazar o ajustar.
Permite acceso sin cookies innecesarias.
No bloquees a los usuarios con un muro de cookies; esto es ilegal. Tu web debe funcionar, aunque digan “No” a las cookies no esenciales, como las de publicidad o análisis. Obligar a aceptar todo para entrar está prohibido por el RGPD. Hazlo fácil, claro y legal.
Documenta el proceso de cumplimiento del RGPD
El responsable de los datos (por ejemplo, el dueño de una web, tienda online o aplicación) no solo debe cumplir con el RGPD, sino que también debe poder demostrar que lo hace en todo momento. Esto se llama “responsabilidad proactiva”.
Para ello, es clave documentar todo el proceso de cumplimiento. Debes tener pruebas que demuestren:
Consentimiento válido. Registra cuándo, cómo y qué información se dio al usuario (por ejemplo, logs de formularios, IP, fecha y hora).
Protección de datos. Asegúrate de contar con contratos con proveedores (como hosting con cifrado), evaluaciones de riesgos y políticas internas.
Respeto a los derechos. Ten procesos claros para atender solicitudes de acceso, rectificación o eliminación de datos (derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición o derechos ARCO).
Documentar todo te ayudará a cumplir y demostrarlo fácilmente.
Herramientas y recursos para cumplir con el RGPD
Cumplir con el RGPD no requiere ser un experto técnico. Existen herramientas simples que facilitan el proceso.
Por ejemplo, si usas Google Analytics para saber cuántas personas visitan tu web o qué páginas prefieren, hay un ajuste importante para cumplir con el RGPD: anonimizar las IP. Esto oculta parte de la dirección IP de los visitantes, lo que evita que sea un dato identificable.
Entra en tu cuenta de Google Analytics, ve a Administrar > Configuración de la propiedad > Información de seguimiento > Recogida de datos. Activa la opción de Anonimizar IP.
Si utilizas Wix, la plataforma te ofrece herramientas integradas que simplifican aún más el cumplimiento del RGPD.
Derecho al acceso. Tus visitantes pueden pedirte los datos que tienes sobre ellos, cómo su email o nombre. Con Wix, puedes obtener una copia de los datos de tus clientes. Desde el Panel de control ve al Centro de Privacidad y entra a “Datos de los visitantes”, selecciona “Solicitud de datos” y envía una solicitud para obtener la información del cliente que la pidió. Una vez que envíes la solicitud, recibirás una notificación que confirma que el proceso ha comenzado. El archivo con los datos de tu cliente estará disponible en un plazo de 48 horas.
Derecho al olvido. Tus clientes tienen la opción de solicitar que elimines permanentemente sus datos procesados en tu sitio. Para hacerlo con Wix, simplemente accede al Centro de Privacidad desde tu Panel de control. Una vez ahí, ve a “Datos de los visitantes”, selecciona “Solicitud de datos” y elige la opción de “Eliminar sus datos”. Después de enviar la solicitud de eliminación, recibirás una notificación que confirma que el proceso ha comenzado. Los datos de tu cliente se eliminarán en un plazo de 48 horas tras el envío de la solicitud.
Wix también tiene aplicaciones que te ayudan a cumplir con el RGPD fácilmente. Por ejemplo:
TWIPLA (antes Visitor Analytics) es ideal para analizar visitas sin infringir las normas del RGPD. Solo tienes que añadirla a tu sitio y obtendrás estadísticas legales en español.
Usercentrics es una herramienta para gestionar fácilmente las cookies de tu web. Es una CMP (Plataforma de Gestión de Consentimiento) certificada por Google, lo que garantiza que cumple con las normas más estrictas. Con Usercentrics, puedes crear un banner de cookies donde los usuarios eligen si aceptan, rechazan o personalizan qué cookies quieren. Además, se integra con Wix, así que no necesitas ser un experto técnico para usarla.
¿Cuáles son los derechos de los ciudadanos conforme al RGPD?
El RGPD da a los usuarios europeos más control sobre sus datos personales. Como responsable de una web, estos derechos son clave y debes respetarlos:
Acceso. Los usuarios pueden pedirte qué datos tienes sobre ellos y debes mostrárselos.
Derecho al olvido. Si te dicen “Borra mis datos” y ya no los necesitas, tienes que eliminarlos.
Portabilidad. Pueden pedir sus datos en un formato fácil de usar (como un Excel) para llevárselos a otra parte.
Oposición. Si no quieren recibir más emails de marketing, debes darles una forma fácil de cancelar la suscripción y asegurarte de no enviarles más mensajes.
Rectificación. Si un dato está mal (por ej. “Juan López” en lugar de “Juan Pérez”), tienen derecho a pedirte que lo corrijas.
Limitación. Pueden pedirte que no uses sus datos temporalmente (sin borrarlos) mientras se resuelve un problema.
Información. Los usuarios tienen derecho a saber qué datos recopilas, para qué los usas y cómo. Tu política de privacidad debe explicarlo claramente.
No a decisiones automáticas. Pueden rechazar decisiones automáticas (como perfiles de marketing) si les afectan, salvo que hayan dado su consentimiento o sea necesario por contrato.
Importante: siempre pide consentimiento claro en los formularios (nada de casillas marcadas por defecto). Estos derechos no son opcionales, y tus usuarios deben poder ejercerlos de forma sencilla.
No cumplir con esto es un riesgo tanto para los usuarios como para tu negocio, aunque muchas webs todavía fallan en ello.
¿Cuáles son las sanciones y consecuencias por incumplimiento del RGPD?
Si no cumples con el RGPD, las consecuencias pueden ser muy serias. Las multas pueden llegar hasta 20 millones de euros o el 4 % de tu facturación anual. Incluso errores pequeños, como un banner de cookies mal configurado, pueden costarte entre 3.000 y 50.000 euros, según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
No es solo un trámite burocrático: cualquier usuario puede denunciarte si detecta un fallo, y las sanciones que se imponen a las webs son públicas. La AEPD publica estas resoluciones en su página web. Consulta aquí las sanciones de la AEPD para entender las consecuencias de no cumplir con la normativa.
Pero lo peor no es solo el dinero. No cumplir con las normas daña tu reputación y tus ventas. Los clientes pierden confianza en empresas que no protegen sus datos. Estudios recientes muestran que la privacidad es una preocupación global, incluso en países como Estados Unidos, donde las leyes no son tan estrictas como el RGPD.
Preguntas frecuentes sobre qué es el RGPD
¿Qué es el RGPD y cuál es su función?
El RGPD es una ley europea que protege los datos personales de los usuarios y les da más control sobre ellos.
¿Quién está obligado a cumplir con el RGPD?
¿Dónde y cuándo se aplica el RGPD?
¿Qué diferencia hay entre el RGPD y la LOPD?
¿Cómo puedo cumplir con el RGPD?
¿Cómo puedes demostrar que cumples con el RGPD?
¿Qué derechos tienen las personas con el RGPD?
Conclusión
El RGPD puede parecer complicado, pero es una oportunidad. No es un obstáculo, sino una forma de generar confianza en el mundo digital. Cumplir con esta normativa no solo te protege de problemas legales, sino que también les muestra a tus usuarios que te importa su privacidad. En un mundo donde la transparencia es clave, el RGPD te ayuda a destacarte y ganar la confianza de tus clientes.