Danae Salinas Islas
jun 2415 min.
Actualizado: oct 31
Comienza por: → Crear una tienda online
El comercio electrónico o eCommerce es sencillamente comprar y vender cosas por Internet. Surge cuando empresas y clientes intercambian bienes y servicios en la red. El eCommerce incluye muchas actividades diferentes en línea, como comprar, pagar cosas, utilizar bancos e incluso realizar subastas.
El comercio electrónico es una parte fundamental de la economía global moderna. En las dos últimas décadas, ha transformado tanto la forma en que compramos como la forma en que hacemos negocios. De hecho, el eCommerce se encamina a reemplazar las ventas minoristas tradicionales. En 2023, el comercio electrónico representó aproximadamente el 20 % de las ventas minoristas en todo el mundo y se prevé que suponga cerca del 23 % al cierre de 2027. Si eres nuevo en el mundo del eCommerce, has venido al lugar adecuado.
Este artículo responderá todas tus preguntas sobre el mundo del comercio online a la hora de emprender tu negocio.
Qué es el comercio electrónico
Historia del comercio electrónico
Cómo funciona el comercio electrónico
Qué es una página web de eCommerce
Ventajas y desventajas del comercio electrónico
Tipos de comercio electrónico
Tipos de productos de eCommerce
Ejemplos de modelos de negocio de eCommerce
Normativa y directrices globales del eCommerce
Consejos para crear una tienda de eCommerce
El eCommerce (abreviatura de “comercio electrónico”) es el término que usamos para referirnos a cualquier transacción realizada a través de Internet. Este tipo de comercio puede incluir la venta de productos físicos o digitales, así como servicios de todo tipo, desde programar una clase de yoga hasta reservar un hotel. Es como un mercado virtual siempre abierto.
En un mundo cada vez más digital, el eCommerce, como tipo de negocio, es más prominente que nunca. Según Statista, se prevé que las ventas mundiales de eCommerce superen los ocho billones de dólares en 2027.
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El mundo del eCommerce tal y como lo conocemos no apareció de la noche a la mañana. Es una historia de avances tecnológicos, ideas ingeniosas y un cambio en nuestra forma de pensar sobre las compras. Exploremos más a fondo esta fascinante historia:
Antes de Internet: se sientan las bases (1960-1970). Mientras Internet era todavía una simple ilusión de los científicos, surgieron tecnologías como el intercambio electrónico de datos (EDI). El EDI permitió a las empresas enviar pedidos y facturas de forma electrónica, lo que allanó el camino para las futuras transacciones en línea.
1979: el nacimiento de las compras por Internet. El empresario Michael Aldrich, del Reino Unido, revolucionó las compras conectando un televisor modificado a una computadora de procesamiento de transacciones a través de una línea telefónica. Y así nació el primer comprador online.
Década de los ochenta: el auge de los primeros mercados online. Empresas como Boston Computer Exchange crearon plataformas para vender computadoras usadas, precursoras de los actuales mercados online. En Francia también surgió Minitel, un servicio online accesible a través de las líneas telefónicas.
Los noventa: el Boom de la World Wide Web, que se hizo ampliamente accesible gracias a navegadores fáciles de usar. Esto cambió las reglas del juego. En 1994, Amazon empezó como librería online, y en 1995 eBay lanzó su famosa plataforma de subastas. Surgieron sistemas de pago en línea, como PayPal, que hicieron más seguras las transacciones e impulsaron el crecimiento del eCommerce.
Primera década del siglo XXI: el teléfono móvil toma la posta. El surgimiento de los smartphones puso las compras en la palma de nuestras manos. El eCommerce se hizo aún más cómodo y accesible.
A partir de 2010: evolución constante. Compras a través de las redes sociales, entregas en el mismo día, asistentes de voz para hacer las compras, las formas en que compramos por Internet siguen expandiéndose. La inteligencia artificial y la realidad aumentada están a punto de transformar aún más la experiencia del eCommerce.
Aquí tienes un resumen simplificado de cómo funciona una transacción de eCommerce:
Un cliente visita una página web de eCommerce, un mercado online o una aplicación y busca entre los productos o servicios ofrecidos.
Si el cliente encuentra algo que quiere comprar, lo añade a su carrito de compras.
El cliente va a la pasarela de pagos, donde introduce sus datos de envío y facturación y selecciona un método de pago.
El establecimiento de eCommerce procesa el pago y envía el producto o presta el servicio al cliente.
Cada uno de estos pasos puede ser un poco diferente según la naturaleza exacta del negocio de eCommerce. Por ejemplo, podrías asociarte con una empresa de logística externa para que se encargue del embalaje y el envío por ti. En esencia, el eCommerce incluye:
Gestión de la cadena de suministro
Gestión del inventario
Obtención de datos y la seguridad de los mismos
Transferencia electrónica de fondos
Servicios de envío
El eCommerce tiene ahora muchas formas y tamaños, y a menudo implica múltiples factores. También implica una variedad de puntos de contacto, lo que incluye una página web bien construida.
En pocas palabras, un sitio web de eCommerce permite a tu empresa vender productos y servicios en línea. Es una vitrina digital en la que tus clientes pueden examinar, seleccionar y comprar artículos. Una página web típica de eCommerce incluye características como:
Una interfaz para computadoras de escritorio y teléfonos móviles.
Un catálogo de productos con descripciones e imágenes.
Un sistema de carrito de compras para que los clientes hagan un seguimiento de los artículos que quieren comprar.
Un proceso de pago en el que los clientes pueden ingresar sus datos de envío y facturación.
Funciones de seguridad del sitio web para garantizar la protección de tus datos y los de tus clientes.
Un tiempo de actividad máximo y un gran nivel de fiabilidad del sitio para gestionar grandes cantidades de tráfico. Por ejemplo, las páginas de Wix tienen un 99,98 % de tiempo de actividad.
Procesamiento de pagos seguro.
Seguimiento de pedidos y recursos de atención al cliente.
Hay muchas razones para poner en marcha un negocio online, pero antes de empezar es importante entender qué ventajas y retos tiene el eCommerce.
Baja inversión y bajos costos operativos: en comparación con una tienda física tradicional, el eCommerce requiere una inversión inicial mucho menor. En lugar de alquilar un local y remodelarlo para crear la tienda perfecta, basta con crear una página web profesional.
Permanece abierto 24 horas al día, 7 días a la semana: a diferencia de los negocios físicos, las tiendas online no están limitadas a un horario comercial. Un negocio de eCommerce puede funcionar 24/7 para que siempre genere ingresos, incluso cuando duermes.
Llega a más clientes: al operar tu negocio online, tu clientela no tiene porqué limitarse a una ubicación geográfica específica. Tu tienda online o aplicación móvil de eCommerce puede atender a clientes de todo el mundo y hacer envíos internacionales desde el primer día.
Rápido y fácil para los clientes: dejar que tus clientes pidan sus productos por Internet y los reciban en casa hace que la experiencia de compra sea mucho más agradable que ir a la tienda. Esto significa que los clientes son más propensos a hacer compras impulsivas, así como a volver por más, siempre y cuando estén contentos con tus productos.
Facilita la venta minorista omnicanal: gracias a plataformas como Wix, que te permiten gestionar varios canales de ventas en un solo lugar, puedes publicar fácilmente un producto en varias plataformas online —una tienda online, una aplicación móvil, las redes sociales, los mercados online— para aumentar tus posibilidades de ventas.
Fácilmente escalable: ampliar un negocio de eCommerce es mucho más fácil que hacerlo con uno físico. Aunque quizá necesites más espacio de almacenamiento y personas que se ocupen de tramitar los pedidos y otras tareas, no tendrás que buscar nuevas ubicaciones ni contratar mucho personal para gestionar una tienda entera.
Es más difícil interactuar con los clientes: la mayoría de las desventajas del eCommerce se derivan de la imposibilidad de comunicarse físicamente con los clientes. Esto hace que sea más difícil comprender sus necesidades y asegurarse de que están contentos con tu negocio. Para compensarlo, es importante que te mantengas en contacto con tu base de clientes como puedas, ya sea a través de las redes sociales, correos electrónicos, encuestas, etc.
Los compradores no pueden probar antes de comprar: en una tienda online, los clientes no pueden probarse la ropa ni examinar físicamente los dispositivos que quieren. Muchas tiendas online ofrecen una política de devoluciones para que sus clientes no duden a la hora de comprar. Unas buenas fotos y videos del producto también pueden ayudar a que tus clientes tengan más información. Obtén más detalles sobre fotografía de productos en nuestra guía.
Los problemas tecnológicos pueden arruinar las ventas: cuando tu negocio está en Internet, cualquier error o fallo puede costarte caro. Hay muchos obstáculos inesperados que pueden surgir: errores en las transacciones, fallos en el diseño de las páginas, caídas del servidor y más. Esto no solo puede echar a perder una venta, sino también espantar a los clientes de tu tienda online. Asegúrate de crear tu página web o tu tienda online utilizando plataformas con un historial de fiabilidad. Wix, en particular, tiene un historial comprobado de cómo manejar eficientemente este tipo de problemas.
Abarrotado y competitivo: en muchos casos, el eCommerce es más competitivo que el comercio físico. En lugar de competir con otros negocios cercanos a tu ubicación geográfica, compites con el mundo entero. Un buen marketing es la clave para destacarte entre la multitud y tener éxito en el eCommerce.
Los principales tipos de eCommerce son:
De empresa a consumidor (B2C): el B2C es uno de los modelos más comunes de eCommerce. Las empresas B2C venden bienes y servicios directamente al cliente final y pueden incluir desde productos físicos hasta servicios en línea.
De empresa a empresa (B2B): los modelos B2B también son muy comunes y se refieren a empresas que proporcionan bienes o servicios a otras empresas. El eCommerce B2B abarca una amplia gama de negocios, como mayoristas, fabricantes de materias primas y proveedores de servicios.
De consumidor a consumidor (C2C): se considera C2C cualquier transacción realizada entre dos personas y no entre entidades empresariales. Este tipo de modelo de negocio incluye las transacciones realizadas en plataformas como eBay, Craigslist o en mercados de redes sociales como Facebook Marketplace.
De consumidor a empresa (C2B): el C2B abarca los servicios prestados por particulares para las empresas. Este modelo se utiliza a menudo para incluir a trabajadores independientes y otros pequeños proveedores de servicios. Una forma común de C2B es cuando una empresa compra imágenes de archivo, videos o música creados por particulares.
Productos físicos: las empresas que venden sus propios productos físicos en línea son comunes y a menudo son a las que se refiere la gente cuando menciona el eCommerce. Estas tiendas en línea incluyen tanto minoristas como mayoristas que venden cualquier tipo de producto físico, lo que podría incluir ropa, libros, comestibles, accesorios de jardinería, obras de arte, etc. La mayoría de las empresas que venden productos físicos por Internet operan a través de la página web de su propia tienda y/o como vendedores en empresas de eCommerce como Amazon o Etsy.
Servicios: hay una variedad infinita de servicios que puedes comprar por Internet, desde contratar a trabajadores independientes hasta ver películas en streaming. Por ello, no todas las empresas de comercio electrónico basadas en servicios funcionan de la misma manera. Muchos empresarios venden sus servicios en su propio sitio web o en una plataforma dedicada a servicios similares. También es típico que los negocios de eCommerce pidan a los clientes sus datos de contacto para que puedan comprar algo. Esto suele depender del tipo de empresa, de la estrategia del negocio y de la clientela.
Productos digitales: hay un tipo de producto de eCommerce que está a medio camino entre los productos físicos y los servicios: los productos digitales. Este sector ha ganado popularidad en las dos últimas décadas con el crecimiento del comercio minorista online. Incluye software, archivos de música, compras dentro de los videojuegos y mucho más. Los productos digitales son los más fáciles de proporcionar al cliente, ya que solo es cuestión de activar una descarga. También tienen la ventaja añadida de poder duplicarse libremente, a diferencia de un producto físico, que requiere fabricación.
Hay varios tipos de empresas comunes de eCommerce que funcionan con estructuras similares. Una forma útil de desglosarlas es explicar los distintos tipos de productos o servicios que ofrecen:
Dropshipping: el dropshipping es un modelo de negocio en el que puedes vender productos en línea sin tener un inventario físico. Piensa que eres el intermediario que conecta al cliente con el fabricante o proveedor. Cuando un cliente hace un pedido de un producto en tu tienda online, los datos del pedido se envían a un proveedor de confianza. Entonces, el proveedor envía el producto directamente al cliente. Cuando inicias un negocio de dropshipping, no tienes que preocuparte de la logística, la fabricación, el inventario, el almacenamiento o la gestión de pedidos. Tampoco estás limitado por el espacio; puedes vender una gama ilimitada de productos.
Impresión bajo demanda (Print on demand): el modelo de negocio de impresión bajo demanda es una forma de dropshipping. Como empresario, crearás diseños e ilustraciones, y luego seleccionarás en qué productos quieres imprimir esos diseños. Un proveedor externo o una empresa de impresión bajo demanda se encarga de la impresión y el envío. Al poner en marcha un negocio de este tipo, puedes elegir entre todo tipo de productos para ofrecer: camisetas, gorras, tazas de café, fundas de teléfono, pegatinas y mucho más. Además, tienes libertad para experimentar con los diseños hasta que des con uno que cale entre tu clientela.
Marca blanca: la marca blanca es otra forma de dropshipping en la que puedes crear tu propia marca sin necesidad de desarrollar productos desde cero. Con una marca blanca, puedes vender productos, que ya han sido fabricados por otra empresa, bajo el nombre de tu marca. El nombre, el logotipo y los diseños de tu empresa aparecerán en el envase. El proveedor de una marca blanca se encarga del desarrollo del producto, la fabricación y la entrega.
Marca privada: la marca privada implica vender productos con tu propia marca, pero que los fabrique un tercero. Es una práctica habitual para las empresas de eCommerce que no tienen la capacidad, el espacio o el capital para gestionar su propia fabricación. La marca privada se diferencia de la marca blanca en que los productos son únicos y exclusivos para ti y tu empresa, mientras que los productos de marca blanca no cuentan con dicha exclusividad. Algunos proveedores también se encargan de la distribución.
Comercio fantasma: el comercio fantasma también consiste en vender productos con tu propia marca manteniendo la confidencialidad de la fuente. La base del éxito de una operación de comercio fantasma radica en crear un sitio web o una tienda online, producir contenidos atractivos y cultivar una fuerte presencia en las redes sociales. Caracterizado por los gastos operativos bajos y una configuración sencilla, este modelo te permite operar con eficacia, centrándote en tus habilidades de marketing y atención al cliente. Al igual que con el dropshipping, tendrás que encontrar un fabricante fiable con el que asociarte.
Servicio de suscripción: por último, otro modelo de negocio de eCommerce habitual son las suscripciones. Los paquetes de suscripción te ayudan a conseguir pedidos repetidos y a fidelizar a tus clientes. Por un precio fijo, tu empresa creará y/o seleccionará un paquete de productos o servicios que se entregarán, por lo general, con una frecuencia mensual o trimestral.
El eCommerce trasciende las fronteras, pero también lo hacen las leyes y normativas. Entender el aspecto legal es crucial para cualquier negocio online. Veamos un desglose de las áreas clave:
Privacidad de los datos: normativas como el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) de Europa establecen normas estrictas sobre cómo las empresas recopilan, almacenan y utilizan los datos de los clientes. Debes ser transparente con los compradores sobre qué información recopilas y cómo la utilizarás.
Protección del consumidor: muchos países tienen leyes para proteger a los consumidores en Internet. Abarcan aspectos como precios justos, descripciones de productos, políticas de devolución y mecanismos de resolución de conflictos.
Propiedad intelectual: las patentes, las marcas comerciales y los derechos de autor se aplican en el mundo digital. Asegúrate de respetar la propiedad intelectual de los demás y toma medidas para proteger la tuya.
Impuestos: dónde y cuánto pagas de impuestos depende a menudo de dónde estés ubicado y dónde vendes. Las ventas internacionales y los bienes digitales pueden resultar complejos, así que busca asesoramiento profesional.
Ciberseguridad: es esencial proteger los datos de los clientes contra robos o usos indebidos. Invierte en fuertes medidas de ciberseguridad y ten un plan en caso de que se produzca una brecha.
Aunque las leyes varían según el país, varias organizaciones ayudan a normalizar las prácticas del eCommerce y a aumentar la cooperación entre países:
UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo): promueve políticas y marcos de eCommerce, especialmente para los países en desarrollo.
OMC (Organización Mundial del Comercio): sus normas crean un marco para el comercio mundial, incluidos los aspectos relevantes para el eCommerce.
OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico): promueve las mejores prácticas y directrices internacionales sobre cuestiones como la tributación y la protección del consumidor.
Las leyes cambian constantemente. Es tu responsabilidad mantenerte al día sobre las normativas relevantes para tu negocio y para las regiones en las que operas.
Explora más: → Si estás abriendo una tienda online en España, te recomendamos leer este artículo sobre los requisitos legales para abrir una tienda online en España, escrito por Andrés Millán, abogado y divulgador en temas de negocios, derecho y marketing.
Si quieres crear un negocio de eCommerce, abrir una tienda online es un magnífico primer paso. Aquí compartiremos algunos consejos sobre cómo poner en marcha tu negocio de eCommerce. También te recomendamos que leas nuestra guía paso a paso sobre cómo crear una tienda online.
Elige qué vender en Internet: lo primero que tendrás que hacer es decidir qué quieres vender. Haz un estudio de mercado y toma nota de lo que hacen otras tiendas online similares. Fíjate en las tendencias: qué es popular, qué es único y qué es rentable.
Encuentra un fabricante: después de decidirte por un producto, o una línea de productos, tendrás que averiguar cómo fabricarlos. El tipo de fabricante que necesitas encontrar depende totalmente del tipo de productos que vayas a ofrecer y de su cantidad. También puedes optar por el dropshipping o por ofrecer únicamente productos y servicios digitales, en cuyo caso puede que no necesites ningún fabricante.
Construye y diseña tu tienda online: para poner en marcha tu tienda online, tendrás que crear tu propia página web para vender utilizando una plataforma especial para el eCommerce. Wix es una solución integral y completa para minoristas electrónicos de todos los tamaños. A través de Wix, puedes vender productos con tu tienda online, tus redes sociales y demás canales de venta. Además, puedes gestionar los envíos, el inventario, el software del carrito de compras, el marketing, el análisis de datos y mucho más, todo desde un panel de control unificado.
Encuentra socios de envío: si vendes productos físicos, los envíos son una parte importante de cualquier tienda online. Quieres que todos tus clientes reciban sus productos intactos y con rapidez. Para conseguirlo, necesitarás un buen socio para hacer los envíos. Busca una empresa de envíos con un historial de fiabilidad; recuerda que la reputación de tu propio negocio está en juego con cada entrega.
La rapidez también es importante, ya que los envíos inmediatos pueden darte ventaja en las compras online. Por último, ten en cuenta un excelente servicio de atención al cliente. Cuando las cosas van mal, necesitas un socio de envíos que pueda resolver los problemas con rapidez, eficacia y, sobre todo, con amabilidad.
De nuevo, para los modelos de negocio centrados en servicios, productos digitales o dropshipping, puede que no tengas que preocuparte de este paso. Pero, para las ventas digitales, debes asegurarte de que tus productos se distribuyan correctamente, es decir, que los correos electrónicos se envíen sin errores y que los enlaces de descarga sean siempre funcionales.
Conecta un proveedor de pagos: ningún negocio está completo si no puede cobrar. Para procesar transacciones y recibir pagos, tendrás que conectar tu tienda online a un sistema o procesador de soluciones de pago, como Wix Payments. Para asegurarte de que los clientes siempre tienen una forma cómoda de pagar, puedes ofrecer varias opciones de pago, como tarjetas de crédito, “Compra ahora, paga después”, pagos desde el teléfono móvil y monederos digitales como PayPal.
El mundo del eCommerce está lleno de oportunidades. Con más gente comprando por Internet que nunca, no hay mejor momento para lanzar tu propio negocio online. Tanto si eres un emprendedor en solitario con una idea de producto única, como si eres una empresa consolidada que quiere crecer, el eCommerce pone las herramientas para el éxito al alcance de tu mano. En resumen en esta guía cubrimos:
Aprende sobre el eCommerce: es el mercado digital de bienes y servicios.
Descubre la historia del eCommerce: desde sus humildes comienzos hasta la explosión actual de las compras online.
Aprende cómo funciona el eCommerce: explora los pasos de una transacción típica.
Diseña un sitio web de eCommerce sorprendente: la clave para atraer y retener clientes.
Comprende las ventajas y los inconvenientes: toma decisiones empresariales con conocimiento de causa.
Explora los distintos tipos del eCommerce: encuentra el modelo que mejor se adapte a tus necesidades.
Encuentra los productos adecuados: vende productos físicos, digitales o basados en servicios.
Elige un modelo de eCommerce: dropshipping, impresión bajo demanda y más.
Familiarízate con la normativa del eCommerce: cumple la normativa y genera confianza.
Empieza con tu propia tienda online: consejos para lanzar tu negocio.
Si te apasiona un producto o servicio y estás deseando compartirlo con el mundo, nunca ha habido un momento mejor para poner en marcha un negocio online. Esta guía te ha proporcionado los conocimientos esenciales: ahora te toca crear una tienda online.