- Danae Salinas Islas
- 27 jul
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 27 ago

Cuando se trata de redimensionar imágenes, hay ciertos puntos clave que siempre hay que tener en cuenta para hacerlo bien. El tamaño de una imagen no solo afecta cómo se ve, sino también cómo funciona en diferentes plataformas. Por ejemplo, si estas diseñando una página web, una imagen demasiado grande puede ralentizarla, mientras que una demasiado pequeña puede verse pixelada o borrosa.
La clave está en usar las herramientas adecuadas y elegir el formato correcto. En última instancia, se trata de encontrar el balance perfecto entre tamaño y calidad para que la imagen luzca profesional y funcione correctamente en cualquier medio. Además, no se trata solo del tamaño, aspectos como la edición de una foto influyen directamente en el resultado final y en la percepción visual del diseño.
En este artículo veremos cómo cambiar el tamaño de una imagen sin perder calidad para lograr mantener un diseño profesional sin comprometer el resultado final.
¿Qué significa cambiar el tamaño de una imagen?
Cambiar el tamaño de una imagen significa ajustar sus dimensiones, ya sea el ancho, el alto o ambos, y mantener al mismo tiempo la mejor calidad posible. Esto es clave para adaptar las imágenes a diferentes usos, como mejorar la velocidad de carga de un sitio web, asegurarse de que se vean nítidas al imprimir un banner, crear una tarjeta de presentación o adecuarlas para redes sociales.
¿Por qué podrías necesitar redimensionar una imagen?
Existen muchas razones por las cuales es necesario redimensionar una imagen, según el contexto en el que se utilizará. Por ejemplo, en el diseño web, ajustar el tamaño de las imágenes ayuda a optimizar la velocidad de carga, ya que archivos más ligeros permiten que las páginas se carguen más rápido, lo que mejora la experiencia del usuario y el posicionamiento en motores de búsqueda.
En diseño impreso, como en carteles o folletos, es fundamental redimensionar para asegurarse de que la imagen tenga la resolución correcta y evitar que se vea pixelada o borrosa. Para las redes sociales, las plataformas tienen tamaños específicos para imágenes, y adaptarlas correctamente garantiza que el contenido luzca profesional y atractivo. Redimensionar no solo ayuda a optimizar la funcionalidad de una imagen, sino también a mantener un diseño estético y ajustado a las necesidades de cada proyecto.
Cómo cambiar el tamaño de una imagen:
Elige la herramienta adecuada para redimensionar
Hay muchas herramientas disponibles para ayudar con proyectos creativos, cada una con características y capacidades únicas. Con herramientas en línea, como el redimensionador de imágenes de Wix, puedes lograr resultados increíbles sin necesidad de programas complicados ni descargas adicionales. Lo importante es elegir una solución que combine funcionalidad y facilidad según tus necesidades de diseño.
Guarda una copia del original
Antes de redimensionar una imagen, lo ideal es guardar una copia del archivo original sin editar. Esto es clave porque el archivo de máxima resolución será tu respaldo para cualquier ajuste o edición futura. Tener el original intacto permite crear múltiples versiones de la misma imagen para diferentes usos sin comprometer la calidad. Es un paso básico pero esencial que evita problemas y asegura resultados profesionales a largo plazo. Simple, pero muy útil.
Comprende la relación de aspecto
La relación de aspecto es la proporción entre el ancho y el alto de una imagen, y es fundamental cuando se trabaja con diseño gráfico o visuales. Entender esto es clave para que las imágenes luzcan bien al redimensionarlas. Por ejemplo, una imagen cuadrada tiene una relación de aspecto de 1:1, lo que significa que el ancho y el alto son iguales. En cambio, un formato rectangular como un banner puede tener una relación de aspecto de 4:1 (cuatro veces más ancho que alto) o 16:9, que es muy común en videos y pantallas panorámicas.
Mantener la relación de aspecto adecuada evita distorsiones. Cuando una imagen se redimensiona sin respetar esta proporción, puede verse estirada, aplastada o perder calidad. Para evitar esto, siempre debes escalar las imágenes proporcionalmente, y asegurarte de que conserven su equilibrio y nitidez.
Algunas relaciones de aspecto comunes en diseño:
1:1: ideal para publicaciones de Instagram o fotos de perfil.
4:3: formato clásico para fotografías, fotografías de productos o presentaciones.
16:9: perfecto para videos, banners web o miniaturas de YouTube.
3:2: común en fotografías tomadas con cámaras réflex digitales o DSLR.
Trabajar con estas proporciones no solo mejora la estética, sino que también asegura que las imágenes se vean profesionales y adaptadas al medio en el que serán usadas.
Conoce los requisitos de resolución
Las diferentes plataformas y usos tienen requisitos específicos de resolución para garantizar que las imágenes se vean bien y funcionen de manera óptima. En el diseño impreso, como folletos, pósteres o revistas, se necesita una resolución alta, mínimo 300 dpi (puntos por pulgada), para obtener resultados nítidos y de calidad profesional. Esto se debe a que las impresiones requieren mucho detalle; de lo contrario, las imágenes pueden verse borrosas o pixeladas.
En cambio, las imágenes para web suelen ajustarse a una resolución más baja, de 72 dpi. Esto es suficiente para que se vean bien en pantallas digitales y, al mismo tiempo, permite tiempos de carga más rápidos, algo clave para mejorar la experiencia del usuario y el rendimiento del sitio.
Explora más → Conoce los tamaños de imagen para redes sociales y ajusta tus fotos para que se vean perfectas en cada plataforma.
Uso | Resolución | Recomendaciones |
Web | 72 dpi | Optimiza carga rápida |
Redes sociales | 72-150 dpi | Suficiente para buena calidad en pantallas |
Impresión estándar | 300 dpi | Para folletos, volantes |
Impresión de alta calidad | 300-600 dpi | Carteles, revistas, fotografía profesional |
Usar la resolución adecuada puede marcar la diferencia entre un diseño que realmente impacte y uno que pase desapercibido.
Redimensiona la imagen
Existen varias formas de redimensionar una imagen, según lo que se necesite: por píxeles, por porcentaje y por dimensiones específicas en centímetros o pulgadas.
Por píxeles, se puede ingresar un nuevo ancho y alto en función de la resolución deseada; esto es útil para formatos digitales donde el tamaño en píxeles es crucial. Si se quiere mantener las proporciones, también se puede escalar la imagen por porcentaje, lo cual ajusta el tamaño en relación al original. Para trabajos de impresión, lo ideal es establecer dimensiones específicas en centímetros o pulgadas, para así asegurarse de contar con una resolución adecuada para mantener la calidad. Es importante siempre tener en cuenta el propósito final de la imagen antes de redimensionarla para evitar pérdida de calidad o desajustes en el formato.
Descarga el formato de archivo correcto
Elegir el formato de archivo correcto al guardar imágenes redimensionadas es clave para obtener el mejor resultado según el propósito de cada proyecto. JPEG es ideal para el uso web porque combina buena calidad con tamaños de archivo pequeños, lo que ayuda a que las páginas carguen rápido. Por otro lado, PNG es la mejor opción para imágenes de alta calidad, materiales impresos o gráficos con fondo transparente, como lo que necesitas para crear un logo.
Explora más → Si te interesa crear un logo, lee nuestra guía paso a paso sobre cómo crear un logo que refleje la identidad de tu marca y capte la atención de tu audiencia.
Cuando necesitas algo escalable, como iconos o gráficos que deben mantenerse nítidos sin importar el tamaño, SVG es el formato perfecto. Si buscas alta calidad, pero con tamaños más pequeños que el JPEG, HEIC es excelente para dispositivos Apple. Y para una solución moderna y super eficiente en la web, WebP combina excelente calidad con archivos muy comprimidos, mejor incluso que el JPEG.
Formato | Ideal para | Ventajas |
JPEG | Fotos web | Buena relación entre calidad y tamaño |
PNG | Logos, imágenes con transparencia | Alta calidad, admite transparencia |
WebP | Web optimizada | Excelente compresión, ligera |
SVG | Iconos y gráficos vectoriales | Se puede escalar sin perder calidad |
Conocer estas diferencias asegura que cada imagen se vea bien y funcione mejor según dónde se utilice.
Consejos sobre cómo cambiar el tamaño de una imagen
Para cambiar el tamaño de una imagen sin perder calidad, hay algunos puntos clave que siempre funcionan:
Evita ampliar demasiado: Ampliar una imagen más allá de su tamaño original puede hacer que se vea pixelada y pierda nitidez. Siempre es mejor trabajar con la versión de mayor resolución disponible si necesitas un tamaño más grande.
Usa las dimensiones recomendadas por la plataforma: Cada red social y sitio web tiene sus propias dimensiones optimizadas. Por ejemplo, Instagram, Facebook y los sitios web tienen tamaños específicos que hacen que las imágenes se vean mejor. Usar esas dimensiones asegura que el resultado sea más profesional.
Comprime sin perder calidad: Existen herramientas que permiten reducir el peso del archivo y mantener la calidad visual al mismo tiempo. Esto es perfecto para imágenes web, ya que ayuda a que las páginas carguen rápido sin sacrificar la apariencia.
Verifica en diferentes dispositivos: Una vez que redimensionas, revisa cómo se ven las imágenes en computadoras, tablets y móviles. Esto asegura que mantengan su calidad sin importar el tamaño de la pantalla.
Preguntas frecuentes sobre cómo cambiar el tamaño de una imagen
¿Cuál es la diferencia entre redimensionar y recortar?
Redimensionar cambia las dimensiones completas de una imagen y mantiene todo el contenido visible, mientras que recortar elimina partes de la imagen para enfocar un área específica. Redimensionar conserva toda la imagen, pero la hace más grande o pequeña, mientras que recortar elimina porciones para cambiar la composición.
¿Puedo cambiar el tamaño de una imagen en mi teléfono?
Sí, muchas aplicaciones te permiten redimensionar imágenes directamente desde tu teléfono. Las aplicaciones nativas de galería de fotos suelen incluir opciones básicas de redimensionamiento, y también existen apps especializadas que ofrecen controles más avanzados.
¿Por qué mi imagen redimensionada se ve borrosa?
Las imágenes suelen verse borrosas cuando se amplían demasiado. Esto puede pasar cuando la imagen original tiene baja resolución. Para evitarlo, comienza con una imagen de alta resolución y redimensiona hacia abajo si es necesario. También asegúrate de mantener la relación de aspecto original.
¿Cómo puedo verificar la resolución de mi imagen?
La mayoría de los softwares de edición de imágenes tiene una función que te permite verificar la resolución de tu imagen. También puedes hacer clic derecho en un archivo de imagen y seleccionar “Propiedades” para ver sus dimensiones y resolución. En Mac, usa “Obtener información” para ver estos detalles.
¿Qué tamaño debo usar para imprimir fotos?
Para impresión de fotos estándar, usa al menos 300 dpi. Los tamaños comunes son:
10x15 cm: 1181 x 1772 px a 300 dpi
13x18 cm: 1535 x 2126 px a 300 dpi
20x25 cm: 2362 x 2953 px a 300 dpi
Conclusión
Para cambiar el tamaño de una imagen de manera efectiva, lo más importante es planificar antes de hacerlo. Es fundamental pensar en dónde se usará la imagen, qué formato es el más adecuado y qué nivel de calidad necesitas mantener. Siempre es buena práctica guardar copias de los archivos originales para evitar perder información valiosa. Experimentar con diferentes configuraciones puede ser muy útil, ya que cada proyecto tiene necesidades específicas. Por ejemplo, para redes sociales, es vital cuidar las proporciones y la resolución para que la imagen se vea nítida, mientras que para impresión, se debe priorizar una alta calidad. La clave está en encontrar el equilibrio que funcione mejor para tu objetivo.